Real Madrid

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La vuelta de los que no «estaban»

James controla el balón durante el partido de ayer
James controla el balón durante el partido de ayerlarazon

Kovacic ha crecido durante la ausencia de Casemiro, pero el brasileño sigue siendo el guardaespaldas preferido para sus compañeros. Con él por detrás se sienten más seguros y más libres para mirar hacia adelante. Con «Casi», Modric se liberó y el Real Madrid firmó su mejor actuación en mucho tiempo con la pelota en los pies. El mediocentro lo barre todo por delante de los centrales y aparece allí donde es necesario para evitar un desequilibrio. El brasileño ya había jugado unos minutos en el clásico y frente a la Cultural, pero fue ayer cuando estuvo más cerca de su mejor nivel.

El Madrid jugó sin complejos y se divirtió como hace mucho con la pelota. Lo agradeció Benzema, que le pegó una patadón a la mala racha tras marcar el primer tanto. Lo celebró con más rabia que alegría el francés, que necesita goles y buenas actuaciones para olvidar su complicado comienzo de temporada. Ayer, en diez minutos participó más que en los dos últimos encuentros, algo que, por otro lado, no era complicado. Fue el futbolista asociativo de siempre, pero además demostró hambre dentro del área. Dos remates suyos pusieron al Madrid muy cerca del triunfo y no se quedó mucho más lejos él de llevarse el balón firmado a casa, que es la costumbre cuando alguien marca tres goles.

El público del Bernabéu se reconcilió con su delantero al mismo tiempo que lo hacía con James. Le dio Zidane la titularidad en busca de que recupere confianza y el colombiano le respondió con su actuación más completa en meses. El pase del segundo tanto fue el típico de su deliciosa bota izquierda, a la que el técnico todavía no da por perdida. Peleó James como le pide el público y se lo premió con aplausos cuando casi al final se acercó a la banda para lanzar un córner. No era un partido decisivo, pero sí fue una noche de regresos. De los que estaban, pero necesitaban un empujón de moral, y de los que volvían después de estar de baja.

Entró Kroos para dar respiro a Modric y para confirmar que ha sido capaz de acelerar los plazos de su rotura en el pie y estará en el avión rumbo al Mundialito. Morata también tuvo unos minutos tras su rotura fibrilar. Buenas noticias para Zidane, al que ahora mismo ya sólo le queda Bale en manos de los médicos. Después de más 16 lesiones, está más cerca del día en el que tenga a todos disponibles. Podría ser en la ida de octavos, en febrero, en el Bernabéu.