Olimpismo

Mario Fuentes: «Hasta una mosca te puede despistar»

Dice que la escopeta ya es como una parte de él. «Sin ella no sé vivir», admite este toledano de 23 años que ya ha sido campeón del mundo en una prueba no olímpica.

Mario Fuentes: «Hasta una mosca te puede despistar»
Mario Fuentes: «Hasta una mosca te puede despistar»larazon

Dice que la escopeta ya es como una parte de él. «Sin ella no sé vivir», admite este toledano de 23 años que ya ha sido campeón del mundo en una prueba no olímpica.

La primera que vez que tiró, Mario Fuentes necesitó ayuda, y su padre, que era tirador, como su abuelo, le sujetó la escopeta. Tenía doce años y probó con doce platos. «Crash», «crash», «crash», «crash». Cuatro se hicieron pedazos. «Me gustó, y mucho. Me enganché a raíz de ese día y ya no he parado», recuerda Mario. Es lo que tiene este deporte: que te atrapa. «Rompes unos platos y piensas: “¿Por qué no voy a romper más a la siguiente?” Es como un pique interno», explica este toledano de 23 años, que se define como un chico «sencillo». «Y simpático y gracioso, o eso quiero creer, ja, ja», añade.

Siguió los pasos de su familia para hacerse tirador y ya ha llegado a ser campeón del mundo en Foso Universal, una disciplina que no es olímpica. «Rompí 198 de 200 platos y después, en el desempate, 25. Mi amigo y compañero de equipo Alberto Fernández fue segundo con 24», narra. La precisión debe ser máxima y un error puede pagarse caro. «Este deporte requiere tener la cabeza bien amueblada porque en cualquier momento se pierde la concentración, ya sea por una mosca que pasa a tu lado como por un mal pensamiento. Por eso lo entrenamos a diario», revela Mario, que se dedica a la preparación física, mental, técnica... varios días a la semana, para dejar los fines de semana para las competiciones.

Para competir sólo tiene un arma. «Pero llevo recambio de todas las piezas por si se rompiese cualquier cosa en mitad de un campeonato», asegura. «La tengo mucho cariño, ya la considero una parte de mí, sin ella no sé vivir, ja, ja, ja», prosigue. El maletín en el que guarda la escopeta también tiene historia, pues está lleno de pegatinas de todo tipo.

Amante de la música y de grupos de rock clásico como Guns & Roses o AC/DC, se está abriendo a otro tipo de géneros como el pop o el dance. Ahora no estudia («Pero siempre que he podido, he estudiado y en un futuro volveré a hincar los codos», admite), centrado como está en el tiro olímpico, pese a que a los Juegos de Río ya no llegará. Es joven y además la edad de jubilación de su deporte es mayor que la de otros. Mario, junto a David Barquero y Paula Grande, son los becados de Podium en el arte del tiro. «Es una iniciativa buenísima. El COE y Telefónica han logrado que se den a conocer deportes que no se ven tanto en televisión. Nos ayuda a poder prepararnos con los medios necesarios no sólo para estos Juegos, también para próximos», opina el tirador de Toledo, consciente de que es difícil vivir de lo suyo en España: «No se conoce mucho en este país, no dan muchas ayudas económicas, es un deporte caro y no es tan vistoso como el fútbol o el baloncesto».