Fallece el piloto Enric Saurí en un accidente en las 24 Horas de Cataluña, en Montmeló

El impacto ha sido violento y el piloto ha sufrió “múltiples lesiones de carácter crítico

No está en una buena racha la familia del motociclismo, otra vez golpeada por la noticia del fallecimiento de uno de sus miembros después del accidente que sufrió ayer Enric Saurí durante la disputa de las 24 Horas de Cataluña en Montmeló. Se salió de la pista en la curva uno y fue a parar de forma violenta contra las protecciones este piloto de 33 años que conducía una Yamaha y tenía mujer y un hijo pequeño. Su perfil es mucho más amateur que los de Luis Salom o Nicky Hayden, los últimos que dejaron triste al universo de las dos ruedas.

El estadounidense perdió la vida lejos de los circuitos, mientras entrenaba en bicicleta, pero el mallorquín sí que lo hizo compitiendo y en el mismo escenario en el que ayer murió Saurí. Nuevamente el circuito de Barcelona fue el lugar de la tragedia, un escenario que no está teniendo suerte con las competiciones de dos ruedas. Hace poco más de un año allí falleció Salom, en un accidente que llevó a los pilotos y a MotoGP a replantearse la seguridad de la ya tristemente famosa curva 13. Es muy rápida y la grada estaba demasiado cerca para que la escapatoria fuera efectiva. Se planteó entonces una solución de urgencia: usar la variante que trazan los coches de Fórmula Uno, mucho más lenta, pero antinatural para las motos.

Para este 2017 se llegó al acuerdo con Dorna de hacer una nueva chicane, distinta a la de los monoplazas, pero cuando los pilotos la probaron las críticas fueron negativas. Rossi vino a decir que era como pilotar en un parking, porque el asfalto era distinto, mientras que Marc Márquez avisó de que era más lenta, pero peligrosa, ya que una caída dejaría casi seguro al piloto y la máquina en mitad de la trayectoria. Se decidió volver al itinerario de la Fórmula Uno y el Mundial le dijo al Circuit que tendría que afrontar el reasfaltado completo del trazado y el traslado de la grada de la curva trece. Unas obras muy costosas a las que los propietarios del Montmeló están dispuestos para no dejar de ser parte del Mundial de MotoGP. «Haremos lo que haga falta», aseguraron precisamente en la presentación de las 24 Horas de Cataluña, la prueba en la que ayer perdió la vida Saurí.

Una trágica casualidad que completa una temporada negra para el motociclismo y que vuelve a recordar que los pilotos, ya sean súper estrellas o aficionados apasionados por este deporte, se juegan la vida en cada curva. Las medidas de seguridad, tanto en equipamiento como en los circuitos, son de última generación, pero hay un porcentaje de riesgo que sólo controla el destino.