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Márquez, campeón a la primera

Su triunfo en Japón y las caídas de Rossi y Lorenzo permiten la celebración de Marc tres carreras antes del final.

Marc Marquez celebra el triunfo
Marc Marquez celebra el triunfolarazon

Su triunfo en Japón y las caídas de Rossi y Lorenzo permiten la celebración de Marc tres carreras antes del final.

Ni él lo esperaba. Consideraba que ganar el título en el primer “match ball”, en Motegi, era algo así como si le tocara la lotería. Necesitaba ganar, que Rossi no puntuara y que Lorenzo quedara fuera al podio. Tres condiciones que era complicado que se dieran a la vez, pero sucedió y Márquez ya es tri campeón del mundo, algo que nadie ha conseguido tan joven.

La celebración estaba preparada, por si acaso, pero tanto él como su equipo pensaban que la fiesta sería el próximo fin de semana en Australia. No esperaban que Rossi se fuera al suelo al principio y que casi al final fuera Lorenzo el que acabara en el asfalto. Ninguno de los dos pudo terminar la carrera, no sumaron, así que los 25 puntos de la quinta victoria del curso de Marc le dieron matemáticamente la corona, su tercera en la categoría reina y la quinta teniendo en cuenta sus títulos en Moto3 y Moto2.

El día fue perfecto para Márquez, que ganó en casa de Honda, con todos los grandes jefes presentes, completando un año en el que ha ido de menos a más y en el que se ha pasado del dominio inicial de Yamaha al título de Marc con muchísima autoridad. Los errores del año pasado le han servido para aprender, para mostrar una versión mucho más cerebral y para mostrarse mucho más inteligente. Sigue siendo igual de rápido y valiente, pero ha aprendido a contar hasta diez, lo que le ha permitido puntuar en las 15 carreras que se han disputado. Sus rivales han ido cometiendo errores, mientras él mejoraba una moto difícil de conducir al principio, pero que ahora mismo está por delante de sus rivales. Igual que Marc, con un palmarés alucinante desde que llegó a la élite. Ganó como novato en su primera temporada en 2013, arrasó en su segundo curso, que comenzó con una racha de diez victorias consecutivas, y en 2016 se acaba de apuntar su tercer título en cuatro años. Sólo se le escapó la corona de 2015 por culpa de sus propios fallos, que le han servido como lección para volver a lo más alto inmediatamente.

Es el gran dominador actual de MotoGP, una superioridad que se intuye también en los próximos años. Tiene sólo 23, pero una madurez que le ha permitido saber gestionar perfectamente las carreras y ganar su último título arriesgando menos y usando más la cabeza. Ha dado con la combinación perfecta, que le ha permitido coronarse tres carreras antes del final en un año que en pretemporada apuntaba más a sufrimiento con una Honda complicada de conducir.