Sorpresón andaluz en los cuartos del Master Final

Llegaba la segunda jornada de cuartos del Master Final y tocaba que saltara la banca, y lo hizo de la mano de dos andaluzas, una granadina y otra sevillana, Teresa Navarro y Victoria Iglesias, quienes contra pronóstico y fuera de toda estadística, lograron vencer a Gemma Triay y Lucía Sainz en un partido épico (6-4, 3-6 y 4-6).

El partido empezó más o menos como se esperaba en el guión, con Gemma y Lucía dominando y siendo muy incisivas desde la red. Pocos apuros para ellas y muchas defensas imposibles para las rivales, que acabarían sucumbiendo.

Sin embargo, a raíz de salir del banquillo en el segundo, tanto Victoria como especialmente Teresa, se transformaron. La consigna de un cambio de planteamiento, volverse más agresivas y no querer despedirse antes de tiempo funcionó a la perfección. La jugadora de StarVie creció en el partido y se agigantó, siendo la referente de su lado, mientras que Gemma y Lucía (nombrada mejor jugadora del año en los PWPA 2017), no pudieron subir otro nivel su juego, y comenzaron a diluirse.

Tras mascar y saborear la igualada, las andaluzas querían más y no se conformaron con una primera estocada, sino que fueron a por la segunda y definitiva. Se pusieron con un break por delante y así aplacaron cualquier ánimo de insurrección de las chicas de Pablo Aymá quienes, a contracorriente todo el set, no pudieron devolver la jugada y tuvieron que despedirse de Madrid a las primeras de cambio tras hacer sus rivales el sexto juego del set. No obstante, hacen las maletas en una temporada espectacular para ellas, en la que han pasado del sexto al segundo lugar en el ranking de parejas y en el que han conseguido un título.

La otra semifinal también contó con muchísima emoción, algo que se pudo vislumbrar en las lágrimas de MaMarta Ortega y Ariana Sánchezl término de su partido ante MaMarta Marrero CaCata Tenorio quienes eliminaron por 5-7, 7-5 y 2-6.

Las ‘niñas’ del circuito se convirtieron en adultas con todo un master de sufrimiento, reacción, aguante y golpes de bella factura, todo para sobreponerse a la veteranía de Cata y al potente revés de Marrero, que siempre hace mucho daño.

Debutaban la madrileña y la catalana juntas en esta cita y no lo podían haber hecho con mejores sensaciones. Break, contrabreak, contrabreak, contrabreak...el inicio del partido fue una sucesión de roturas de saque contantes en la que terminó por imponerse la solidez de Marta y Ari; se pusieron por delante, se vieron igualadas y así en dos ocasiones, pero a la tercera, con 5-5, la ventaja que tomaron fue la decisiva y se hicieron con el primer set.

En el segundo, mucha más mordiente por parte de la canaria y la argentina, que aunque se vieron de nuevo por debajo en el luminoso, supieron reaccionar y hacer valer su condición en el ranking, remando a contracorriente hasta lograr adelantar a base de esfuerzo e igualar el choque.

En el tercero, con todo en el aire, Martita y Ari salieron decididas a no dejarse sorprender nuevamente y con un inicio fulgurante, se pusieron 4-0 arriba, una ventaja que administraron a la perfección para terminar colocando el marcador, el set y el partido a su favor.

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