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Barcelona

Ser positivo gana finales

La Razón
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Para entender la constelación psicológica de factores que están hoy en juego en el Camp Nou primero hay que analizar las variables de una Liga española que siempre estuvo polarizada entre dos equipos: Barcelona y Real Madrid, a la que se incorpora el Atlético de la mano de un líder (Simeone) y toma el mando. El que era invitado inesperado termina siendo el favorito, con la presión que esto conlleva en la recta final. Enfrente está Gerardo Martino, que toma un equipo en curva descendente –para muchos una patata caliente– hace una buena gestión, los resultados parecen esquivos y cuando da una conferencia de prensa despidiéndose de todos, resulta que el azar y el no bajar nunca los brazos le ofrecen la posibilidad de jugar el último partido en casa, ser campeón ganando y tener de su lado a Leo Messi, uno de los mejores de todos los tiempos.

Fríamente se podría decir que el Atlético tiene más que perder, pero creo que no, ya que, aunque el Barça no se imaginaba esto, ahora también está obligado a ganar. Los rojiblancos, por su parte, trabajaron todo el año para llegar aquí y sentirían que es injusto que se les escapara. Será un partidazo en el sentido en el que los dos estarán a la altura desde el punto de vista psicológico.

Los jugadores del Barcelona estaban ya pensando en otras cosas y les aparece esta posibilidad, pero como son ganadores y casi todos formaron parte de lo que muchos denominaron el mejor equipo de la historia, tendrán la capacidad mental para refocalizar el objetivo y tratar de contestar a todas las críticas con un título. El recuerdo de Tito Vilanova será un plus de motivación y también el intentar ofrecer una especie de agradecimiento a Martino, con el que han tenido un buen «feeling» estos meses.

En la acera atlética, el líder Simeone, que creó un equipo en el que la estrella es el grupo, tiene una posibilidad de demostrar ante el mundo todo lo bueno que hizo. El Cholo les va a convencer de que es el momento de hacer justicia a su temporada y de demostrar que fueron los mejores. En mi opinión, no les va a lastrar el miedo a quedarse con las manos vacías, porque el Atlético sumó cuatro de los últimos nueve puntos, pero no es que el Barça esté mucho mejor, ya que hizo sólo uno más. Pudo parecer en algún momento que los rojiblancos sintieron la presión, pero ahora su líder va a saber cómo transformarla en motivación.

La clave de ambos conjuntos estará en ser positivos, porque cuando se trata de dos rivales tan igualados y se equipara lo táctico, lo físico y lo técnico, lo que termina desequilibrando la balanza es lo anímico, lo emocional y lo mental. Los pensamientos también juegan y ganan finales.