Rafa Nadal

Ansiedad, nervios... lo nunca visto

La Razón
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- ¿Dónde está la clave del actual momento de Rafa?

–«No es una cuestión de tenis. Mi juego ha mejorado mucho en el último mes y medio, pero estoy jugando con mucha ansiedad y nervios en los momentos importantes. Esto es algo que no me había pasado nunca. Antes era capaz de controlar mis emociones, pero ahora me está costando mucho. No sé si será en una semana, un mes o un año, pero lo voy a arreglar». Nadal fue tajante nada más caer ante Verdasco (6-4, 2-6 y 6-3), su quinta derrota en 2015. La actual inseguridad y los nervios que han marcado varios de los tropiezos de Rafa este año es algo nunca visto. Antes le podía pasar en momentos muy concretos, no era en ningún caso algo prolongado. La falta de confianza le provoca que no ataque la bola igual, que no se mueva con fluidez y que su habitual lectura excelente de los partidos haya desaparecido. Verdasco lo evidenció.

- ¿Se está planteando buscar ayuda exterior?

–No. El clan Nadal es el que es y apenas ha variado durante la carrera de Rafa. La figura de un nuevo técnico o un psicólogo deportivo –un miembro nuevo en la tribu– está descartada. Él tiene claro que los problemas los tiene que solucionar con la ayuda de su equipo actual y, sobre todo, poniendo más de su parte. «Es algo que tengo que arreglar por mí mismo», dijo tras despedirse de Cayo Vizcaíno.

- ¿Cómo está Nadal físicamente?

–A pesar de las molestias en un tobillo –Rafa ha jugado cientos de partidos en peores condiciones de como lo hizo ante Verdasco–, Nadal está bien físicamente. Mejor que en Australia, mejor que en Río y mejor que en Buenos Aires. La evolución en este apartado es buena. El problema no está ahí. A nivel físico está como quería y eso, precisamente, es lo preocupante.

- ¿Es su peor arranque de temporada?

–Sí. El batacazo ante Verdasco supone que acumule un año sin superar los cuartos de final en los torneos de pista dura. Eso no es lo peor. Cierra el primer tercio de la temporada con 15 victorias, cinco derrotas y un título en un torneo menor (Buenos Aires) sobre tierra batida. Sólo en 2008, con seis derrotas a estas alturas, ofrecía un balance similar en cuanto a números. El problema real son las sensaciones, el estado de nervios y la falta de control nunca vistas en su carrera. Hubo años en los que también llegó al mes de abril sin títulos (2011, 2012...), pero las sensaciones eran muy diferentes a las actuales.

- ¿Qué consecuencias puede tener la derrota?

–De momento Rafa ha caído al número cuatro del ranking mundial. Dependiendo de lo que suceda en la inminente temporada de tierra batida, que para Nadal arrancará el 12 de abril en Montecarlo, podría llegar a Roland Garros más retrasado todavía. Raonic, Nishikori y Ferrer podrían superarle. Eso podría deparar, por ejemplo, un Nadal-Djokovic en los cuartos o en los octavos de final en París. A dos semanas para estrenarse en Europa en su superficie favorita, Rafa considera que con su estado no está para pensar en grandes desafíos.