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Arde el tenis español

Escañuela, suspendido un mes por el TAD, en guerra conlos jugadores por Gala León y con el CSD, por las finanzas

José Luis Escañuela, Presidente de la RFET y Gala León, capitana de la Copa Davis
José Luis Escañuela, Presidente de la RFET y Gala León, capitana de la Copa Davislarazon

Escañuela, suspendido un mes por el TAD, en guerra conlos jugadores por Gala León y con el CSD, por las finanzas

Una situación, cuanto menos, esperpéntica. José Luis Escañuela, presidente de la Federación Española de Tenis, intentaba defenderse de los ataques del Consejo Superior de Deportes por no justificar, supuestamente, un dinero (unos 700.000 euros) invertido en una Fundación y un Observatorio, y por poner trabas a que se llevara a cabo una auditoría que explicara esos gastos, y en ese momento, en «directo», se entera de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) le ha suspendido un mes del ejercicio de sus funciones justo por ese motivo, porque «ha incumplido las órdenes e instrucciones emanadas del Consejo Superior de Deportes respecto a la facilitación de documentación necesaria para la realización de la auditoría prevista en el artículo 36.2 de la Ley 10/1990 del Deporte». Al mismo tiempo, Feliciano López y otros tenistas, molestos desde hace meses con la designación de Gala León como capitana de la Copa Davis, se dedicaban a mandar tuits duros contra el presidente. Dos guerras tiene abiertas Escañuela, pero vayamos por partes:

¿Machismo? ¿dinero?

España se juega (17-19 de julio) ante Rusia poder aspirar a volver al Grupo Mundial de la Copa Davis, la élite del tenis, pero allí no participarán Nadal, Ferrer, Feliciano, Verdasco, Robredo, Granollers, Carreño... En el equipo sólo están confirmados Gimeno-Traver, número 62 del mundo y sin participaciones en el torneo; y David Marrero, buen doblista, campeón del Torneo de Maestros junto a Verdasco en 2013. «Si me dicen que dimitiendo los jugadores se comprometerían con la Selección, lo hago ahora mismo», dijo ayer León, poniendo la pelota en el tejado de los tenistas. Su nombramiento fue polémico desde el comienzo. Los jugadores entienden que ese puesto debe ocuparlo un veterano que haya hecho méritos en las pistas, pero el tema se enfangó en asuntos de machismo tras unas palabras de Toni Nadal, entrenador de Rafa. «No fui yo quien empezó con el tema del machismo», dijo la capitana, que siente que no se la valora por su trabajo y que ayer añadió otro argumento: «Han buscado una excusa que es mi nombramiento, pero hay que llamar a las cosas por su nombre: es un problema económico; la Davis no puede competir económicamente con los torneos profesionales». «Primero era el machismo y ahora el dinero, ¿qué será después?», se plantean desde el entorno de uno de los jugadores importantes. «Se la está acosando», aseguró Escañuela. «Me expedienten una o 20 veces, ante Rusia Gala estará en el banquillo sí o sí», añadió el presidente en varias ocasiones antes y después de saber que estaba suspendido. Según la COPE, los jugadores están planeando reunirse en Wimbledon para poner en común sus problemas e incluso hacer un comunicado en el que piden la dimisión de Escañuela.

¿Las cuentas claras?

El asunto Gala-jugadores no tiene fácil solución dado el extremo al que se ha llegado, pero no es el único frente abierto de José Luis Escañuela. Si le han suspendido un mes (la vicepresidenta Olvido Aguilera será la presidenta en funciones) es por los 700.000 euros que presuntamente no ha justificado. La primera vez que se lo pidieron fue en febrero de 2014 y según el CSD no aportan la información que se les solicita, no contestan. Escañuela compareció ayer con unos papeles con los que, según afirma, está todo justificado; documentos que –afirman– quisieron dar al CSD, pero no se presentaron. «Les pides una cosa y te dan otra», contestan en el Consejo, que hoy mandará a dos ejecutivos a la sede de la Federación para reclamar en mano la documentación. Además, Escañuela también es acusado de no dar al organismo gubernamental las actas de nombramiento de León, irregulares según el CSD. El presidente, muy duro, acusó a Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, de injerencia y de llevar 10 meses filtrando información para hacerle daño. «No voy a permitir que me haga pasar por un chorizo», dijo. Y reiteró: «No pienso dimitir».