Tenis

Madrid

Impecable Djokovic

El serbio, que vuelve a Mutua Madrid Open tras dos ediciones de baja, lo hace con ganas: venció al prometedor Coric por 6-2 y 6-4

Novak Djokovic durante el partido contra el croata Borna Coric, en la segunda ronda del abierto de tenis Mutua Madrid Open.
Novak Djokovic durante el partido contra el croata Borna Coric, en la segunda ronda del abierto de tenis Mutua Madrid Open.larazon

El serbio, que vuelve a Mutua Madrid Open tras dos ediciones de baja, lo hace con ganas: venció al prometedor Coric por 6-2 y 6-4

Aplausos para Djokovic en su regreso a Madrid, cuando le nombraron por los altavoces. Es el enemigo deportivo, pero también muy querido por casi todos los aficionados al tenis. Eso sí, según fue avanzando el partido los gritos de ánimo se repartían entre él y su oponente. Pero Djokovic es un referente y sus entrenamientos están repletos de gente con la que suele interactuar con alguna broma. Así es el número uno del mundo fuera de las pistas: un cachondo.

Dentro, una máquina. Su único partido en tierra esta temporada se saldó con una derrota sorprendente ante el checo Vesely, en su puesta en escena en Montecarlo. Un borrón en un curso casi impecable, con triunfos en el Abierto de Australia, Miami e Indian Wells. En Madrid no fue lo mismo que en el Principado. Ni parecido. Tras dos años de ausencia en el Masters 1.000 de la capital, el serbio demostró que ha vuelto para ganar, como ya hizo en 2011. Su estreno ante el prometedor Coric (40 del mundo, 19 años, una planta de tenista impresionante) fue impecable.

El joven croata demostró lo gran tenista que es en el primer punto: un puntazo intenso desde el fondo y terminado en la red con una volea. Pero hay que jugarle muchos tantos así al número uno del mundo para lograr romperlo. La roca se puso a funcionar rápidamente: pocos fallos y tiros siempre cerca de la línea de fondo. Constantemente activo, pescando bolas difíciles con su elasticidad y haciendo que la pista parezca muy pequeña. Arrasó en el primer parcial, aunque Coric no había dicho su última palabra. Nunca había jugado contra Djokovic, pero sí ha tenido triunfos de renombre, por ejemplo uno ante Nadal en sus dos enfrentamientos.

En la segunda manga logró mantener la igualdad e incluso tuvo su primera y única pelota de ruptura. Pero llegó el juego de la presión, la hora de servir para sobrevivir, con 5-4 en contra, y el «caníbal» de Nole apareció en el otro lado. Rompió el saque con holgura y ya está en octavos de final para medirse al español Roberto Bautista. Una derecha fuera fue la sentencia de Coric, al que le espera un prometedor futuro.