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Gala León, despedida

En su primera decisión, el nuevo presidente destituye a la polémica directora deportiva y capitana de la Davis

La capitana del equipo de Copa Davis, Gala León.
La capitana del equipo de Copa Davis, Gala León.larazon

La crisis que está viviendo la Federación Española de Tenis se cobró ayer su siguiente víctima: Gala León, la directora deportiva, capitana del equipo de la Davis, mujer de confianza del expedientado y dimitido Escañuela y principal punto de fricción entre los jugadores más importantes del tenis español y la Federación. Ya no habrá más polémica por este asunto porque el nuevo presidente de la RFET, Fernando Fernández-Ladreda, en su primera decisión, rompió definitivamente con un pasado al que también pertenece: «El presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), Fernando Fernández-Ladreda Aguirre, ha comunicado a Gala León la decisión de prescindir de sus servicios con la RFET, resolviéndose así todo vínculo contractual existente con la misma», decía ayer el comunicado que la Federación mandó a los medios.

Fue el telediario de Televisión Española quien adelantó, al mediodía, lo que iba a suceder. En ese instante, nadie había hablado con Gala León. Ella aún pensaba que iba a dirigir al equipo en la eliminatoria por el play off de ascenso al Grupo Mundial contra Rusia en Vladivostok, el 17 de julio. Pero su futuro estaba ya escrito, sin contar con ella. «La decisión ha sido adoptada tras una reflexión sobre la conveniencia de la continuidad de Gala León al frente de la dirección deportiva y de la capitanía del equipo español de cara a la próxima eliminatoria que le enfrentará a Rusia y con el ánimo de lograr el mejor resultado deportivo posible», continúa el comunicado de la Federación.

Gala León llevaba desde septiembre, cuando fue nombrada, en el centro de la polémica. A los jugadores no les gustó nada la decisión y se rebelaron casi unánimemente, en medio de una discusión sobre machismo. Escañuela confiaba en ella y cuando, antes de la carta que publicaron los tenistas el pasado domingo, quiso dimitir, la convenció para que siguiera al mando. El ex presidente de la Federación, ahora expedientado, había asegurado que se marcharía del organismo el 19 de julio, el día que terminaba la eliminatoria contra Rusia. Es decir, quería seguir hasta que Gala León dirigiese como capitana su primeros partidos de la Davis. Pero Fernández-Ladreda, que hasta hace poco había sido uno de sus hombres de confianza, no quiso esperar más para acabar con un asunto que ha puesto a la Federación en el foco de la noticia. Quería «recuperar la normalidad institucional y deportiva», dijo el día de su presentación. Y supone que con el despido de Gala León lo va a conseguir. Según el comunicado: «El presidente de la RFET ha agradecido a Gala León el trabajo realizado al tiempo que le ha deseado todo lo mejor en el plano personal y profesional».

Gala León se va sin estrenarse, sin poder ejercer, y ahora habrá que ver qué jugadores van a Vladivostok para la complicada y poco cómoda eliminatoria contra Rusia. La convocatoria queda en manos de quien era el segundo, Julián Alonso, que era hasta ahora quien hablaba con los jugadores para intentar calmar la tensa situación que se vivía entre ellos y la capitana. Feliciano se casa ese fin de semana, Verdasco ha dicho que va a acudir a su boda y está claro que Rafa Nadal no se encuentra en su mejor momento.

De este modo, la Federación de Tenis cierra uno de sus frentes, mientras otros continuán abiertos. «Ha habido cantidades de dinero muy importantes que se desviaron de los fondos de la Federación, noticias de prensa inquietantes que fueron confirmadas por personal de la Federación por gastos que no tienen nada que ver con el tenis y otros aspectos de gestión que han sido problemáticos por una eventual falta de respeto a los estatutos federativos», aseguraba por la mañana Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes. Es un asunto que va para largo. Gala León lo verá desde lejos.