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Nadal despega hacia su decimosexto «Grande»

Rafa superó a Del Potro en la semifinal del Abierto de Estados Unidos por 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2. La derrota de Pablo Carreño ante el surafricano Kevin Anderson por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4 impidió la final española. Nadal, claro favorito

Nadal celebra un juego durante su partido contra Del Potro
Nadal celebra un juego durante su partido contra Del Potrolarazon

Rafa superó a Del Potro en la semifinal del Abierto de Estados Unidos por 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2. La derrota de Pablo Carreño ante el surafricano Kevin Anderson por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4 impidió la final española. Nadal, claro favorito.

Nadal peleará en Nueva York por su decimosexto "Grande"lo que le situaría a tres de Roger Federer. Enfrente no habrá otra raqueta española porque Pablo Carreño cayó en cuatro sets (4-6, 7-5, 6-3 y 6-4) ante el surafricano Kevin Anderson. Rafa se deshizo de Del Potro también en cuatro mangas (4-6, 6-0, 6-2 y 6-2 en 2 horas y 32 minutos) y buscará el domingo (22:00, Eurosport) su tercer título (2010 y 2013) en Nueva York. El último "Grand Slam"ya ha ratificado que Nadal es el mejor jugador de 2017. Sale de Flushing Meadows reforzado como número uno y si el último tramo de la temporada se desarrolla sin sobresaltos cerrará el año al frente de la ATP. Anderson es un viejo conocido de Rafa. Ambos son de 1986 y en los cuatro precedentes la victoria siempre fue para el español.

El desarrollo del partido de Nadal fue sorprendente. Del Potro fue el jugador que ya ha sido campeón en el Open USA (2009) en el primer set. A Rafa le empezó a preocupar la derecha del argentino bastante antes de que golpeara la primera. La obsesión con el arma más letal de Delpo le impidió sentirse cómodo. Eso y una cinta traicionera que provocó un "break"decisivo en el quinto juego. Fueron 50 minutos intensos que en nada se parecieron a lo que sucedió después. Nadal tuvo una de esas reacciones explosivas que convierten al rival en un muñeco. Fue un monólogo asombroso. Subió de revoluciones, se movió como si tuviera veinte años y se centró en su juego. ¿El resultado? Un rosco en menos de media hora y la semifinal igualada.

El jugador que ganó milagrosamente a Thiem en octavos y liquidó a Federer en cuartos se topó con el mejor Nadal del año y de muchos años sobre pista rápida. Rafa encadenó nueve juegos seguidos entre el segundo y el tercer set. Durante 45 minutos estuvo desatado. Puso la bola donde quiso y el argentino se quedó sin respuesta, mudo. Cuando Del Potro se incorporó, Nadal no levantó el pie. Siguió conectando golpes ganadores de todas las clases hasta que al argentino no le quedó otra que rendirse,

Kevin Anderson será su último obstáculo en busca del decimosexto "Grand Slam". El surafricano acabó con el sueño de Pablo Carreño Busta. El gigantón de 2,03 se impuso por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4 despues de casi tres horas de semifinal. El torneo del gijonés ha sido ejemplar. No cedió un set hasta la semifinal y es porque ha estado en el lugar exacto en el momento preciso. Traducción: las bajas de Murray, Djokovic y Wawrinka más las derrotas de los principales cabezas de serie en su parte del cuadro dejaron el camino "despejado". Carreño lo aprovechó para llegar por primera vez hasta la penúltima ronda de un "Grande". Antes de toparse con Anderson protagonizó una hazaña inédita: se deshizo de cuatro raquetas procedentes de la clasificación (King, Norris, Mahut y Shapovalov) y luego se impuso al argentino Schwartzman. La derrota ante el cañonero surafricano no oculta una temporada sobresaliente. Campeón en Estoril, finalista en Río, semifinalista en Indian Wells, São Paulo y Buenos Aires, cuartofinalista en Roland Garros... Abandona Nueva York al borde del "top 10"y con el reto de pelear por el Torneo de Maestros.

La hoja de ruta de Carreño incluía mucha paciencia, intercambios prolongados, limitar el tenis agresivo de Anderson y esperar una oportunidad que llegó pronto. Después de soportar los palos del surafricano en el séptimo juego aprovechó la primera bola de "break". El dominio desde el fondo, un despiste en el saque del rival y la ausencia de errores no forzados (sólo uno por los 14 de Anderson) le dieron el control de la semifinal.

El partido para Anderson tenía mucho de "ahora o nunca". Con 31 años estaba ante una ocasión quizá única y por eso siguió pegándolo todo y recuperó uno de los mejores saques del circuito. La muralla que había sido el español se desplomó. El surafricano encontró golpes ganadores, se metió dentro de la pista, se fue a la red y conectó "aces"y puntos de servicio con facilidad. Dominó con autoridad y cuando Carreño quiso regresar era demasiado tarde. Anderson, cuya mejor actuación en un "Grande"fueron los cuartos en Nueva York hace dos años, precisamente cuando fue "top 10", aprovechó su oportunidad.