Roland Garros

Nadal pasa a semifinales tras la retirada de Carreño

Rafa alcanza su décima semifinal en París. Nunca llegó con menos juegos cedidos y menos tiempo en pista. Pablo Carreño se vio obligado a retirarse en el segundo set.

Rafa Nadal, en un momento del encuentro contra Carreño
Rafa Nadal, en un momento del encuentro contra Carreñolarazon

Rafa alcanza su décima semifinal en París. Nunca llegó con menos juegos cedidos y menos tiempo en pista. Pablo Carreño se vio obligado a retirarse en el segundo set.

Nadal ya está en su décima semifinal de Roland Garros. Nunca su tenis hizo que un camino tan exigente resultara tan poco tortuoso. Un problema abdominal de Pablo Carreño dejó el duelo de cuartos de final en 51 minutos y poco más de un set 6-2, 2-0 y adiós. El contratiempo físico del asturiano deja a Rafa con unos números asombrosos para la altura del torneo en la que estamos: 22 juegos perdidos en cinco partidos y menos de ocho horas en pista cuando algunos de los supervivientes en París acumulan casi el doble.

«El partido estaba siendo bueno, con pocos errores, la situación –en referencia al viento– no estaba para grandes alardes... Tenía que jugar con decisión, lo estaba haciendo, pero...», fue el análisis de Rafa poco después de que Carreño tirase la toalla por unas molestias abdominales que le impedían golpear la bola con garantías. Finalizado el primer set pidió la presencia del fisioterapeuta. Terminó en los vestuarios y después de 11 minutos de parón apareció con un aparatoso vendaje en la zona abdominal izquierda. Restó el primer juego del segundo set, pero con el servicio se evidenció que no podía seguir. Primeros saques a 130 kilómetros por hora, gestos de dolor... Fueron ocho minutos de agonía hasta la retirada. Nadal ya se había mostrado tan superior como en los días anteriores. El revés cruzado de Carreño apenas hizo daño a Rafa y muy pronto llegó la pregunta que se han hecho todos los rivales de Nadal en París hasta hoy: ¿cómo puedo hacer daño a este tío? Mientras Thiem y Djokovic se partían la cara en la Suzanne Lenglen (ganó el austriaco), el nueve veces campeón en París ya había encarrilado el partido.

Carreño y Rafa se conocieron en 2013, cuando el primero fue elegido Jugador con Mayor Progresión de la temporada. Fue en las semifinales de la Davis en Madrid ante Estados Unidos, Pablo ejerció de sparring en el equipo y desde entonces su relación con Nadal es muy buena. Tanto que el pasado año llegaron a jugar en dobles y ganar el torneo de Pekín. Por eso a Rafa casi le dolía tanto como al gijonés su problema abdominal. «Me ha dicho que con 5-2, en un saque abierto, ha notado un dolor. Me pasó hace años en Montreal y así es imposible jugar, no se puede aguantar todo el partido. Lo mejor que ha hecho es retirarse porque de esa forma la lesión no se hace más grande», comentó Nadal.

Pablo Carreño hizo lo que debía, aunque frente al Nadal de París eso sirva para poco más que presumir de pequeñas victorias. El gijonés podrá decir que ha sido el único jugador que le ha arrebatado más de un juego en el primer set. Fue gracias a dos «breaks», pero todos sus servicios se saldaron de la misma forma, con roturas favorables a Rafa. Y luego llegó el problema abdominal.

Pese a la derrota, Carreño puede estar muy satisfecho de su paso por París. Nunca había alcanzado los cuartos de final de un «Grand Slam», nunca había ganado a un «top 10» hasta que se cargó a Raonic en octavos, nunca había ganado un partido a cinco sets hasta que derrotó al canadiense... Son motivos para la esperanza en un jugador de explosión tardía, como sucede con otros miembros de la Armada como Roberto Bautista (número 18, 29 años) o Albert Ramos (20, 29 años). Con 25 años saldrá de Roland Garros como número 17 del mundo en la que es la mejor temporada de su vida. Fue finalista en Río, campeón en Estoril y en el primer set ante Nadal trató de no asustarse, asumió riesgos extraordinarios, pero... enfrente había una apisonadora.