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Una final en el Metropolitano

El Atlético recibe por primera vez al Barcelona en el Wanda sin margen de error. Perder le dejaría a nueve puntos del liderato

Simeone, que nunca ha ganado al Barcelona en Liga, da instrucciones durante un entrenamiento de esta semana
Simeone, que nunca ha ganado al Barcelona en Liga, da instrucciones durante un entrenamiento de esta semanalarazon

El Atlético recibe por primera vez al Barcelona en el Wanda sin margen de error. Perder le dejaría a nueve puntos del liderato

Simeone todavía no ha podido ganar al Barcelona en Liga. Pero a cambio tiene la oportunidad de hacerlo por primera vez en el estreno de los azulgrana en el Wanda Metropolitano. Después de todo el ruido político de los últimos días por el conflicto en Cataluña, el equipo de Valverde sí jugará en el nuevo estadio rojiblanco. Sí que habrá fútbol, porque el Barcelona sigue perteneciendo al campeonato nacional de Liga. No hubo declaración de independencia y si la hubo, está suspendida. Además, aunque la hubiera, parece que tanto la Federación Catalana de Fútbol como el Barça seguirían dentro de las instituciones deportivas nacionales.

El presupuesto recién presentado por la directiva de Bartomeu sería inviable fuera de la Liga, como lo sería la apuesta del Atlético a luchar por el título si hoy se deja los tres puntos. Una derrota dejaría a los de Simeone a nueve del líder. Por eso los de Simeone afrontan mañana algo así como su primera final en su nuevo estadio.

Mientras las obras en las zonas exteriores de la instalación van avanzando y los accesos desde la M-40 comienzan a tomar forma, los futbolistas se van acostumbrando a jugar en la que es su nueva casa. El Cholo advirtió después de la derrota ante el Chelsea que les va a costar un poco sentirse tan cómodos como en el Calderón y que les llevará tiempo sacar todo el partido a su condición de locales en el Metropolitano.

Tras el parón de selecciones, el Atlético retoma una Liga en la que frenó en seco hace dos semanas con un empate en Butarque que dejó muy malas sensaciones. Peor que los dos puntos perdidos fue la superioridad de los pepineros, que jugaron mejor y tuvieron las ocasiones más claras para llevarse el triunfo. La causa de que los rojiblancos salvaran el empate fue Oblak, que pasa por el mejor momento de su carrera. Un estado de forma que pondrá a prueba el líder invicto de la Liga, aunque habrá que ver si con Messi desde el principio o esperando en el banquillo.

Leo se ha dejado media vida estos últimos diez días tratando de meter a su país en el Mundial. Ha disputado los 180 minutos en los que Argentina se jugaba la vida y, el segundo partido, con el esfuerzo extra de la altitud de Quito. Llegó ayer a Barcelona con el tiempo justo para cambiar el chip, aunque Leo no necesita demasiado para ser decisivo.

Habrá muy pocos hinchas azulgrana en un partido en el que también habrá algo de contenido político. Una parte de la afición atlética ha pedido que los abonados acudan al estadio con banderas españolas, algo que ya era tradicional cuando el rival era el Barça, pero que ha aumentado después de los últimos acontecimientos.