Fútbol

Fútbol

Vuelven a ser el principio

Vuelven a ser el principio
Vuelven a ser el principiolarazon

La intención de Zidane de llevar la iniciativa y dominar la posesión ha elevado el protagonismo de Kroos y Modric respecto a la era Benítez. Son los que más pases dan en la Liga BBVA

Motor alemán con inyección croata. Kroos y Modric han elevado su influencia en el juego del Real Madrid desde la llegada de Zidane, más empeñado que Benítez en tener la posesión del balón y en llevar la iniciativa. Los dos se hicieron imprescindibles en tiempos de Ancelotti y aunque fueron de los más habituales en las alineaciones de Rafa Benítez, con él no encontraron su mejor nivel ni se intuían tan decisivos como antes y después.

La sensación es que con el técnico madrileño no eran el principio de todo, como vuelven a ser ahora con el cambio en el banquillo. Kroos arrancó algo frío la temporada. Estaba en las alineaciones, sí, pero costaba verlo ser importante tanto en la recuperación como a la hora de crear juego. Desubicado y, por momentos, lento, no era el dinamizador que había sido en la temporada anterior. Incluso en Villarreal, una salida difícil e importante porque era un día para recortar puntos, el alemán se quedó en el banquillo para que fuera Casemiro el que completara el centro del campo. Algo impensable antes y en la actualidad, porque con Zidane el brasileño estaba inédito en los primeros tres partidos y sólo disputó 20 frente al Espanyol, mientras que Kroos, que también descansó en Cornellà en la tercera jornada de Liga, no se toca.

Modric sólo se perdió un partido, por lesión, con el anterior técnico, aunque no había completado 90 minutos tan redondos como ante el Betis, ni se había llevado una ovación como la que el Bernabéu le ofreció para despedirle el pasado domingo. El Real Madrid tiene ahora más intención de dominar desde el balón, juega mirando hacia adelante y los dos centrocampistas están más en el arranque de la jugada que en la zona de definición. El alemán era en muchos momentos el que iniciaba la presión en el comienzo de curso y Modric se convertía, quizá en demasiadas ocasiones, en la única opción para el último pase. Ahora los dos aparecen cerca del área de forma más natural, como hizo Kroos en el gol de Benzema en el Villamarín, pero su valor principal está en la generación de juego tras la recuperación.

Zidane no suele hablar mucho de alineaciones («Ya lo veréis mañana» es una de las frases que más repite en sala de prensa), pero lo primero que hizo al llegar fue recuperar la esencia de Ancelotti. Antes, el debate no se centraba sólo en quién era el tercer centrocampista (James o Isco), sino también en si Casemiro debía ser uno de los dos medios más retrasados. El Madrid se habituó a jugar sin pivote defensivo con «Carletto» y, aunque Benítez utilizó esta fórmula menos de lo que quizá le pedía el cuerpo, Zizou no parece dudar en este sentido.

Quiere que el equipo tenga el balón y que en Modric y Kroos empiece todo, con el equipo lo más arriba posible. Ambos son los futbolistas de la Liga BBVA que más pases dan, con una media de 79 y 71 por partido, respectivamente. Cuando ellos ocupan bien los espacios sin balón y encuentran la química con la pelota en los pies, el Madrid respira y no echa de menos a ese cuarto centrocampista que en realidad es uno de los tres delanteros. «Aporta muchísimo y no quiero darle muchas órdenes. Sabe lo que tiene que hacer en el campo y con la pelota. Su golpeo con el exterior del pie es un detalle que me impresiona», decía el técnico sobre Modric antes de recibir al Espanyol. «Es increíble compartir vestuario con él, se trata de un ídolo y cada consejo que te da, te ayuda a mejorar en el campo, le responde el croata en la revista de la FIFA. Él y Kroos son la base del equilibrio del nuevo técnico, con el que se sienten más cómodos.