Wembley, como punto de partida

El Tottenham y el mítico estadio inglés miden esta noche el ánimo del Real Madrid.

Intentó ayer Marcelo explicar por qué no es lo mismo jugar en Wembley que en Montilivi, pero no lo consiguió del todo. No es lo mismo porque el estadio inglés está cargado de historia y eso pesa, eso lo sienten los futbolistas. Y no es lo mismo, para nada, para este Madrid que cuando se le nombra Girona ve desilusión y errores y cuando se le nombra Wembley sólo ve futuro. «Podemos mejorar y vamos a mejorar, estamos a tiempo para hacerlo y tenemos muchos partidos para volver a ser primeros», continuó el lateral brasileño, quizá uno de los jugadores al que más se le nota el mal momento de forma y que tanto acusa el equipo de Zidane.

Si jugar en Wembley en Champions ya es especial, el choque de hoy del Madrid es casi vital para la salud anímica del grupo. Después del encuentro en Gerona, en el vestuario de Montilivi, los jugadores reconocieron sus errores, pero enseguida buscaron el modo de recuperar la autoestima y se decían que eran los mismos que habían ganado la última Liga y la última Champions. Ahora necesitan que los hechos confirmen esas palabras de ánimo: «No creo que sea el peor partido que hemos jugado», continuaba ayer Zidane. «Esto es fútbol y cuando se pierde es por algo. Seguramente no lo hicimos bien. Nos sorprendieron, no hay que pensar más allá, no va a cambiar nada en nuestra cabeza y este partido es bueno para volver a hacer lo que sabemos».

Fue después de perder contra el Atlético y empatar contra Las Palmas, en sus dos primeros meses en el banquillo del Madrid, cuando Zidane encontró el rumbo hacia los títulos. La situación no es peor ahora, porque es pronto, todo está por hacerse y no hay mejor punto de partida, mejor escenario para despegar que Wembley. «Los jugadores notan dónde están, es un escenario muy bonito. Pero más que el estadio, el partido es entre dos equipos muy buenos. Yo jugué en el otro y era una sensación muy buena, aunque no pueda repetirla ya como jugador».

Como entrenador sí que se estrena en el mítico estadio inglés y se enfrenta a su gran reto: ha tenido algunos momentos malos, como al mes de coger el equipo, una racha de empates durante la segunda temporada, pero nunca ha tenido esta sensación de que el equipo va hacia abajo. Después de unos partidos regulares, Gerona fue una derrota merecida. Ahora Zidane debe levantar a un grupo futbolísticamente tocado: «Esto es la vida. Me gusta cuando las cosas se ponen difíciles», explicaba el francés. «Yo tengo la misma ilusión, la misma pasión, pero lo importante es el trabajo».

Pese a que las rotaciones son la norma habitual no tiene pinta de que Zidane vaya a hacer cambios en el equipo. Primero porque una victoria da el pase a los octavos, segundo porque un cambio sería señalar y tercero, que, con las lesiones, tampoco tiene dónde elegir. Serán, menos Varane, los mismos que en Gerona. Pero, dicen, todo será distinto. «Ese partido no es una referencia para mí; lo son los de Champions. La cara que está mostrando en esta competición es muy buena, y muestra que es el mejor equipo el mundo», decía Pochettino, entrenador del Tottenham, explicándose mejor que Marcelo.

: Lloris; Alderweireld, Sánchez, Vertonghen; Trippier o Aurier, Dier, Winks, Davies; Eriksen, Alli; y Kane.: Casilla; Achraf, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco; Benzema y Cristiano.
: Cüneyt Çakir (Tur).
: Wembley (20:45 / BeIN).