LFP

Zozulya busca una salida

El ucraniano, que se entrena con el Betis, apura sus opciones de jugar en otra liga antes de dar una respuesta definitiva al Rayo.

Roman Zozulya
Roman Zozulyalarazon

El ucraniano, que se entrena con el Betis, apura sus opciones de jugar en otra liga antes de dar una respuesta definitiva al Rayo.

Zozulya espera el permiso de la FIFA para jugar en alguna de las Ligas que comienzan en primavera. La legislación impide que un jugador sea inscrito por más de tres equipos en una temporada y el ucraniano ya ha cumplido el cupo con el Dnipro, el Betis y el Rayo. La única posibilidad que tiene de jugar de aquí al 30 de junio es hacerlo en el Rayo, pero sus representantes apuran las opciones de jugar en alguno de los campeonatos en los que la temporada coincide con el año natural. Su argumento es que en esos campeonatos ya será la próxima temporada.

Mientras tanto, el jugador continúa en Sevilla, entrenándose con el Betis. Su intención es no jugar con el Rayo. «Si el ambiente social no cambia, es casi imposible que juegue en Vallecas», decía el lunes uno de sus representantes. Pero el ambiente no va a cambiar. El Rayo es un club de barrio y el barrio no quiere a Zozulya.

Uno de los problemas que plantea la renuncia del futbolista a jugar en Vallecas es el sueldo. Si fuera el Rayo el que rescindiera el contrato, tendría que abonarle la parte de la ficha correspondiente hasta el final de temporada. Si el jugador se niega a jugar en el equipo franjirrojo, tendría que renunciar también a su sueldo. Una cuestión legal que puede resultar decisiva.

El presidente de la Liga, Javier Tebas, se reunió ayer con el embajador de Ucrania en Madrid, Anatoly Scherba, para tratar el futuro de Zozulya. Tebas ya ofreció su apoyo al jugador durante la reunión que celebraron la semana pasada en la sede de la Asociación de Futbolistas (Afe), junto a su presidente, Luis Rubiales, y representantes del Betis y del Rayo y ayer lo confirmó. «Ambas partes han coincidido en señalar que el gobierno español debe apoyar al jugador ante su indefensión por las coacciones que el futbolista ha sufrido y que podrían vulnerar su derecho al trabajo, uno de los derechos fundamentales del ser humano», dice el comunicado de la Liga.

Las coacciones se refieren a la presión ejercida por miembros de los «Bukaneros», el grupo ultra del Rayo. Pero la negativa a ver a Zozulya vestido con la franja es de toda la afición rayista. «Es mentira que los aficionados hayan impedido el fichaje», decían el domingo antes del partido contra el Almería representantes de la asociación de peñas del Rayo. «Lo que sí mostramos es el rechazo a un fichaje que vulnera los valores del club por su demostración evidente de que financia a un grupo que no entronca con lo que piensa la afición del Rayo», añadían. Durante el partido, en el fondo del estadio de Vallecas lucía una pancarta con la leyenda en inglés «Zozulya no es bienvenido».

La plantilla del Betis, que ya leyó un comunicado apoyando a su compañero, continúa «arropando» a Zozulya. «Apoyamos a nuestro compañero y es lamentable lo que está pasando», afirmó ayer en conferencia de prensa Felipe Gutiérrez. «Si a alguien le parece bien lo que está sucediendo es que no está bien de la cabeza», asegura el jugador chileno.

Mientras, Zozulya sigue buscando una salida que le permita no tener que presentarse en Vallecas.