Estados Unidos

Descubiertos lagos con signos de vida bajo los valles secos de la Antártida

Muchos ven la Antártida como un páramo helado, pero resulta que esconde lagos interconectados por debajo de sus valles secos que podrían sostener vida y arrojar luz sobre el antiguo cambio climático, según revela una nueva investigación que se publica en 'Nature Communications'. Los autores del estudio, entre ellos el profesor de Microbiología Jill Mikucki, de la Universidad de Tennessee, en Knoxville, Estados Unidos, detectaron extensas redes de agua subterránea salada en la Antártida mediante un novedoso sistema de sensor electromagnético de mapeo aéreo llamado SkyTEM.

La investigación, financiada por la Fundación Nacional de Ciencias, proporciona evidencia convincente de que los lagos subterráneos y sedimentos de salmuera saturada pueden apoyar ecosistemas microbianos en el subsuelo. Los resultados permiten a los científicos aprender mejor cómo la Antártida ha respondido al cambio climático a través del tiempo y entender la dinámica de los glaciares, según Mikucki.

"Se puede cambiar la forma de pensar acerca de los márgenes costeros de la Antártida -explica--. Sabemos que hay sedimento saturado significativo por debajo de la superficie que probablemente se está filtrando en el océano y que afecta a la productividad de las cosas que alimentan las redes alimentarias del océano. Ayuda a entender el flujo de nutrientes y cómo podría afectar a la salud del ecosistema".

Los investigadores creen que las salmueras recién descubiertas albergan comunidades microbianas similares en la profunda agua subterránea fría y oscura. Las salmueras pueden dar una idea de cómo los microbios sobreviven en condiciones tan extremas y servir de base para la futura exploración de un hábitat subsuperficial en Marte.

Mikucki y el equipo interdisciplinario internacional usaron el sensor aéreo para tomar diversas imágenes del subsuelo de uno de los desiertos más fríos y secos del mundo, los valles secos de McMurdo en la Antártida. Como se empleó un helicóptero para hacer las mediciones, se pudieron analizar grandes extensiones de terreno accidentado.

El equipo encontró que las salmueras forman extensos acuíferos debajo de los glaciares y lagos y en los suelos permanentemente congelados. La tecnología de sensores de a bordo fue desarrollada en la Universidad de Aarhus en Dinamarca y se utilizó en la Antártida por primera vez durante este estudio.

El equipo también voló con el sensor sobre el Glaciar Taylor, uno de los más estudiados en el mundo y que tiene una característica única conocida como 'Blood Falls', donde salmuera rica en hierro del subsuelo se libera en la parte delantera del glaciar. La catarata es oconocida por albergar una comunidad microbiana activa donde los organismos usan compuestos de hierro y azufre para la energía y el crecimiento, y en el proceso de facilitar la erosión de las rocas.