Papel

Cae el capo del cártel de «Los Zetas»

Foto de Omar Treviño tras ser capturado
Foto de Omar Treviño tras ser capturadolarazon

Las Fuerzas de Seguridad capturan cerca de la frontera con EE UU a Omar Treviño, el líder de la organización criminal más sanguinaria de México.

Las Fuerzas de Seguridad mexicanas capturaron ayer a Omar Treviño Morales, líder del cártel de la droga más sanguinario del país, «Los Zetas». Lo hicieron en el Estado norteño de Nuevo León, en el municipio de San Pedro Garza García, a las cuatro de la madrugada. La operación conjunta entre la Policía Federal y el Ejército mexicano, según informaron fuentes oficiales, se saldó sin disparar un solo tiro y sin provocar víctimas.

Las autoridades mexicanas incluyeron a Treviño en la lista de los más buscados desde 2012. El Gobierno de Peña Nieto ofrecía por su cabeza una recompensa de 1,8 millones de euros y EE UU otros 4,3 millones por información que llevara a su captura.

Treviño pasó a ser el cabecilla de la organización después del arresto de su hermano Miguel Ángel, alias «Z-40», el 15 de julio de 2013 en el Estado de Tamaulipas. «Los Zetas» son considerados como la segunda organización criminal más importante de México, tan sólo detrás del cártel de Sinaloa. Una de las organizaciones más violentas del país latinoamericano al ser los primeros en decapitar y en disolver los cadáveres en ácido.

Extorsión, secuestro, robos a mano armada o tráfico de drogas son sólo algunas de las actividades del cártel. En 2010 estalló la polémica cuando Petroleros Mexicanos (Pemex) demandó en EE UU a la compañía alemana Basf por comprar supuestamente condensadores de gas natural a «Los Zetas». Pemex señala que sólo durante el pasado año 10.000 barriles de petróleo fueron robados de sus instalaciones para posteriormente venderlos en el mercado negro, donde reportarían a la organización criminal más de siete millones de euros.

Originalmente, «Los Zetas» eran un grupo integrado por cerca de 40 ex militares de las tropas de élite del Ejército mexicano que formaron durante más de diez años el brazo armado del cártel del Golfo (la organización criminal más antigua del país), donde se encargaban de guardar las espaldas a los narcotraficantes más importantes y acompañar en su camino cargamentos de droga desde México a Estados Unidos. Llegaron a controlar 22 de los 31 Estados mexicanos. En el año 2010, los desertores de la élite militar se separaron del cártel del Golfo y desde entonces ambos protagonizaron numerosos episodios de violencia alrededor del país, aunque a finales del año pasado anunciaron su reconciliación. «Los Zetas» empezaron a debilitarse en octubre de 2012, tras la muerte de su líder, Heriberto Lazcano, abatido por la Marina Armada de México.

Después de su detención, algunos detalles escabrosos sobre el capturado Treviño han salido a la luz. Así, según se ha informado, mordía el corazón de algunas de sus víctimas con la creencia de que esto lo haría invencible. Su «modus operandi» para reclutar a sicarios y más miembros para su organización era obligarles a disparar a una persona al azar. Una vez que Enrique Peña Nieto le declarara la guerra al narcotrafico tras asumir en 2012 la Presidencia de México, 91 de los 122 objetivos prioritarios fijados por el Gobierno mexicano han sido encarcelados o abatidos. El presidente mexicano ve al final los frutos de su lucha. Durante la última semana, las Fuerzas de Seguridad han capturado al líder de otro de los cárteles mexicanos, el de los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez, «La Tuta», detenido en Morelia, en el Estado de Michoacán.

Peña Nieto se encuentra hasta hoy de viaje oficial en Reino Unido, donde ha mantenido encuentros con el «premier» británico, David Cameron, y el líder de la oposición, el laborista Ed Miliband, con el objetivo de estrechar lazos comerciales entre ambos países. Durante la visita se han firmado numerosos acuerdos comerciales, entre ellos uno con el gigante de la industria de las bebidas Digeo, que se prevé que invertirá alrededor de 360 millones de euros en los próximos cinco años. Según declaró un portavoz de Downing Street, Cameron abordó con Peña Nieto las «preocupaciones que han surgido en relación con los derechos humanos y el sistema judicial en México», ya que es uno de los problemas más graves y prioritarios del país iberoamericano. Según denuncia la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI), la guerra contra el narcotráfico se ha cobrado desde 2006, más de 100.000 vidas y 20.000 desapariciones en México.