Transporte aéreo

Absuelta la cúpula de Spanair de la quiebra de la aerolínea

La Audiencia de Barcelona subraya que sus directivos hicieron todo lo posible para salvarla

Ferrán Soriano, ex presidente
Ferrán Soriano, ex presidentelarazon

La Audiencia de Barcelona subraya que sus directivos hicieron todo lo posible para salvarla

La Audiencia de Barcelona ha absuelto a la cúpula de la compañía aérea Spanair al declarar el concurso de la empresa «fortuito» en vez de «culpable», un cambio de concepto que fue definitivo para la sentencia.

De esta manera, la ex cúpula de Spanair no deberá cumplir dos años de inhabilitación ni pagar 10,8 millones de indemnización, como había fijado un juzgado mercantil en 2014.

El fallo que les obligó a pagar la citada cantidad quedó suprimido, y ocurrió tras la quiebra de la aerolínea. La Audiencia consideró que los dirigentes sí fueron diligentes al demorar el concurso de acreedores pese a la insolvencia de la aerolínea, ya que se tuvo en cuenta que apuraron todas las opciones para salvarla de la quiebra, como adelanto ayer «La Vanguardia».

«Buena fe»

El fallo tiene fecha del 29 de abril, y revoca el del juzgado mercantil basándose en la «buena fe» de los administradores de la aerolínea, ya que se considera que retrasaron la presentación de concurso de acreedores porque estaban intentando una alianza con otra compañía aérea que garantizase su viabilidad. En el fallo, que ahora no tiene ninguna validez, se calificó como «culpable» el concurso de Spanair porque se retrasó cinco meses su presentación desde que se constató su insolvencia (el plazo máximo son dos meses), y condenó a su ex presidente Ferrán Soriano y a los miembros del consejo de administración a pagar solidariamente 10,8 millones de euros.

Por el contrario, la Audiencia sostiene en su sentencia que el concurso no fue «culpable», sino «fortuito», lo que exonera de responsabilidad judicial a la cúpula, porque los directivos mantenían abiertas «diversas negociaciones» para reflotar la compañía y no fue hasta días después de que la Generalitat catalana oficializó, el 27 de enero de 2012, que no invertiría más fondos públicos en la sociedad, cuando lo interpusieron. Spanair cesó su actividad el 27 de enero de 2012, dejando en tierra a casi 23.000 pasajeros, y el 30 de enero presentó concurso de acreedores, con un pasivo de 474 millones de euros. En el fallo, que se puede recurrir, la Audiencia reconoce que Spanair se encontraba, al menos desde 30 de junio de 2011, en una situación de «insolvencia» por su «verdadera incapacidad» para cumplir regularmente con el pago de su millonaria deuda. No obstante, recuerda las «diversas negociaciones» que mantenía abierta la aerolínea.