ACS arrasa en la nueva subasta de renovables

Se adjudica 1.550 megavatios fotovoltáicos de los 3.909 adjudicados. Energía reparte más de 5.000 MW «verdes» por la alta demanda.

Si Forestalia fue la gran triunfadora de las dos subastas de energía renovables celebradas en enero de 2016 y mayo pasado, la tercera se ha saldado con el rotundo éxito de ACS. El grupo de construcción y servicios, a través de su filial Cobra, se adjudicó 1.550 de los megavatios (MW) fotovoltaicos que se pusieron en juego. Aunque inicialmente estaba prevista la adjudicación de 3.000 MW «verdes», la elevada demanda obligó a activar la cláusula que permitía elevar la potencia subastada. Al final, se adjudicaron 5.037 megavatios al máximo descuento, es decir, sin coste para el consumidor, según explicaron fuentes del Ministerio de Energía. De los más de 5.000 megavatios repartidos entre cuarenta empresas, 3.909 megavatios corresponden a instalaciones fotovoltaicas y 1.128 megavatios a parques eólicos.

Tras ACS, X-Elio, resultante de la alianza entre Gestamp Solar y el fondo KKR, se adjudicó 450 megavatios fotovoltaicos, todos los que había solicitado. Entre los grandes grupos energéticos españolas, Endesa y Gas Natural recibieron 339 y 250 megavatios, respectivamente, lo que habían pedido. Ni Acciona ni Iberdrola concurrieron a la subasta. José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, ya dijo en mayo que sólo acudirían a alguna subasta si cambiaban las condiciones regulatorias. Iberdrola considera que ya dispone de oportunidades de inversión en países como Alemania, Reino Unido y Francia.

Pese a no resultar la principal adjudicataria, Forestalia no se quedó ayer con las manos vacías. La empresa aragonesa se adjudicó 316 MW, con lo que suma 1.924,5 megavatios entre energía eólica, fotovoltaica y biomasa. Otras firmas que lograron adjudicarse parte de la potencia subastada fueron Solaria (150 MW), Prodiel (180 MW) y Greenalia (133 MW).

Renacer verde

La puja de ayer fue la tercera celebrada desde la moratoria de las renovables de 2012, por la que el Gobierno suspendió temporalmente las primas que deberían recibir las nuevas instalaciones de energías «verdes». El resultado de la primera de todas, la de enero de 2016, que se saldó con una demanda de 10.000 MW, de los que 8.000 fueron a precio mínimo, dio pie al Gobierno para convocar una segunda subasta en mayo. El resultado de la misma fue decepcionante para el sector fotovoltaico, que apenas se adjudicó 1 MW. Ahora se ha resarcido en una subasta celebrada en las mismas condiciones que la de mayo: tecnológicamente neutra y en la que podían participar instalaciones de tecnología eólica y fotovoltaica en concurrencia competitiva, siendo adjudicatarias las que fueran más eficientes en costes.

Con la subasta de ayer, el Gobierno considera que podrá cumplir con el objetivo de la UE de que el 20% de su energía sea de origen renovable en 2020.