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Bayer compra Monsanto por 66.000 millones de euros

La alemana ha pagado 128 dólares por acción

Bayer prevé una ampliación de capital y un crédito bancario para financiar la operación
Bayer prevé una ampliación de capital y un crédito bancario para financiar la operaciónlarazon

La compañía alemana Bayer informó hoy de la compra del fabricante estadounidense de transgénicos Monsanto por 66.000 millones de dólares (58.929 millones de euros), tras aumentar su oferta.

Con el acuerdo de fusión entre la farmacéutica Bayer y el fabricante de pesticidas Monsanto, el número uno de la industria agroquímica está a punto de nacer. Tras cuatro meses de complicadas negociaciones, finalmente Bayer convenció a la empresa de cultivos y lo hizo con una oferta de 66.000 millones de dólares –58.800 de euros–, la operación más cara jamás realizada por un grupo alemán. Según anunció la farmacéutica en un comunicado, el precio por acción se sitúa en torno a los 128 dólares.

Con esta firma tan deseada por el nuevo presidente de Bayer, Werner Baumann, la nueva familia agroquímica se convertirá en un gigante en el sector de venta de semillas y pesticidas con unos 23.000 millones de dólares de cifra de negocio anual, casi la mitad de la facturación total del grupo alemán al año, que dará empleo a cerca de 140.000 trabajadores. Bayer espera que, junto a Monsanto, sus sinergias alcancen los 1.500 millones de euros en tres años. Mientras la firma que introdujo el ácido acetilsalicílico en el mercado es fuerte en el campo de los pesticidas, Monsanto es la mayor empresa del mundo en la venta de semillas, lo que hace que las actividades de ambas empresas sean «fuertemente complementarias», en palabras de Bayer.

Difícil fusión

Las negociaciones no fueron sencillas. El fabricante de semillas transgénicas sólo aceptó la cuarta propuesta del grupo alemán, que representaba un 44% más del precio al que cerraron las acciones en mayo, cuando Baumann puso su primera oferta –de 122 dólares– sobre la mesa. Esta gigantesca operación sigue la senda del proceso de concentración que se está dando en el mundo químico, después de la alianza de los líderes americanos DuPont y Dow Chemical, la unión de PotashCorp y Agrum y la compra de Syngenta por el grupo chino ChemChina.

La operación, que no sólo es costosa, sino que también se considera arriesgada, endeudará masivamente a Bayer, que verá aumentar su saldo negativo desde los 17.450 millones de euros actuales a unos 40.000 millones. Analistas como Peter Spengler, del DZ Bank, creen que el grupo alemán «ha pagado demasiado» por esta adquisición y algunos medios consideran que el coste que tendrá que asumir Bayer no será únicamente económico, sino también reputacional. Monsanto está considerada la empresa más odiada del mundo, según la última clasificación de «The Richest». Con decenas de denuncias por comerciar con productos sospechosos de causar daños en la salud y el medio ambiente, la mala fama persigue a la empresa de semillas y herbicidas. Ayer, tras oficializarse la firma, ya se oyeron las primeras protestas de asociaciones ecológicas y de agricultores. Además, algunos países ya están planteándose prohibir el herbicida más vendido del planeta, Roundup de Monsanto, por su potencial efecto cancerígeno. El presidente de Bayer aseguró que la imagen de su empresa conseguirá acabar con la mala reputación de Monsanto. Pero la farmacéutica también atesora su colección de demandas.

Desde un punto de vista financiero y estratégico, esta unión puede reportar grandes beneficios económicos al gigante farmacéutico, que aspira a que los ingresos que genere hagan disminuir rápidamente su deuda. No hay que olvidar que Monsanto es un líder en EE UU y América Latina, mientras que el liderazgo de Bayer en el mercado europeo es indiscutible. En el sector de los pesticidas, entre los dos controlan cerca del 27% de la oferta mundial. «El nuevo mega grupo conseguirá una posición dominante en el negocio de ingeniería genética, pesticidas y semillas», vaticinó el experto en ingeniería genética Heike Moldenhauer.