Macroeconomía

Bloqueo político, lastre económico

La Razón
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La inversión extranjera y el consumo público son las partidas más afectadas por la falta de Gobierno, que podría restar siete décimas al crecimiento entre 2016 y 2017.

Las peores crisis económicas surgen de las crisis políticas», aseguraba esta semana el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. Y el bloqueo en España dura ya más de nueve meses. Mientras que el FMI elevará sus previsiones para 2016 por encima del 2,6% anticipado en julio, desde Bruselas temen un brusco frenazo por la falta de Gobierno. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también ha advertido de que la ausencia de un Ejecutivo representa una amenaza, aunque admite que nuestro país se encuentra en el camino correcto gracias a las reformas efectuadas.

Los vientos de cola que facilitaron el despegue de la economía continúan soplando. Pero el agotamiento de la inercia impedirá que la velocidad se mantenga con el piloto automático. Además del tirón del turismo –que apunta a un nuevo año de récord–, los bajos tipos de interés, la depreciación del euro o la caída del crudo maquillan unas cifras que, en breve, empezarán a empeorar.

Celebrar unas terceras elecciones costaría unos 130 millones de euros. De forma paralela, la incertidumbre política retrasará siete décimas al crecimiento de la economía entre 2016 y 2017. Al menos, según se desprende del informe «Situación España», de BBVA Research. Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, afirma que algunas cuestiones habría que acometerlas lo antes posible. Además, señala que existe un factor de imagen internacional y de pérdida de oportunidades que un país como el nuestro, con un alto grado de desarrollo pero muy endeudado y con una elevada cifra de desempleo, no puede permitirse. Pich piensa que la tendencia del sector turístico, la dinámica exportadora de nuestras empresas y las reformas realizadas han impulsado el crecimiento. No obstante, avisa de que el ritmo puede flojear.

Por su parte, Almudena Semur, coordinadora del Servicio de Estudios del IEE, cree que, hasta la fecha, nuestra economía ha resistido el embate de la incertidumbre exterior y de la inestabilidad política. Achaca el dinamismo económico tanto a factores externos como a internos, pero asegura que «ya se empiezan a notar síntomas de agotamiento en algunos factores que hasta ahora habían impulsado la actividad, como la construcción y manufacturas». Semur alerta de que si a las incertidumbres del contexto internacional se les añade la falta de gobierno, no cabe duda de que «el entorno será desfavorable para consolidar nuestra recuperación. Todavía somos vulnerables, tenemos un alto nivel de deuda y la inestabilidad política genera desconfianza en los mercados».

Otras fuentes explican que el bloqueo político no resta décimas al crecimiento, pero sí deja de aumentarlas. La inversión extranjera y el consumo público son las partidas más afectadas por las incógnitas, aunque a la postre todas podrían verse afectadas.

Semur asevera que la falta de Gobierno ya ha comenzado a notarse en determinados componentes de la demanda interna. De hecho, la contribución de la demanda nacional al PIB se ha reducido ocho décimas, hasta tres puntos porcentuales, pero se ha visto compensada por la buena marcha del sector exterior, lo que ha permitido que no haya lastrado el crecimiento. Aun así, sostiene que resulta más necesario que nunca continuar las reformas pendientes, cumplir con el proceso de consolidación fiscal y seguir creando empleo. Pich reconoce que la magnitud del crecimiento español es sorprendente y afirma que deberíamos sentirnos orgullosos del esfuerzo realizado.

Los expertos consultados defienden que, a diferencia de lo que piensan algunos, es mejor un mal Gobierno que estar sin Gobierno, ya que no tener unos gobernantes con plenas funciones puede llevarnos a la peor de las situaciones. En España urge la formación de Gobierno, y cuanto más tiempo pase hasta que se forme, peor. En cualquier caso, el presidente del Consejo General de Economistas resalta que la discusión no debería pasar por elegir entre lo malo y lo peor, y corrobora que «necesitamos un Gobierno con ideas claras y capacidad de gestión».

Después de que el Rey Felipe VI apelara al desbloqueo político en la ONU, ninguno de los principales candidatos se dio directamente por aludido. Aun así, PP y PSOE se encuentran en negociaciones para aprobar con urgencia un paquete de medidas económicas antes del 15 de octubre y evitar la multa. Reducir el ajuste de las autonomías, desbloquear la CNMV y endurecer el Impuesto de Sociedades serían algunas de las prioridades.

Aviso de los empresarios

Los empresarios ya han advertido de que la economía española empieza a perder ritmo. Si bien desde la patronal se estima que el PIB crecerá un 3,1% este año, para el próximo ejercicio calculan un avance bastante inferior, del 2,3%. Fuentes de la CEOE aseguran que el dinamismo de la economía todavía se mantiene en ritmos elevados gracias a impulsos como la inflación en tasas negativas, la reforma fiscal, los tipos de interés en mínimos históricos y las mejores condiciones de acceso a la financiación. Sin embargo, alertan de que el agotamiento de estos factores comienza a observarse en la demanda interna, sobre todo en la inversión y en algunos sectores de actividad (construcción y manufacturas), cuya desaceleración persistirá. Además, resaltan otras amenazas, como el impacto del Brexit, las nuevas medidas fiscales para cumplir los objetivos de déficit y la incertidumbre política ante la falta de Gobierno.

Inversores en vilo

Los inversores son miedosos, huyen de la inestabilidad. Y de entre todas las variables económicas, la inversión extranjera es la que más se resiente por la falta de Gobierno. Cayó un 29% en el primer semestre, y los expertos consultados aseguran que el bloqueo político impide que crezcan, lo que se denomina coste de oportunidad. Sin embargo, parece que la inversión financiera permanece inmune. Debido a la política expansiva del BCE, España ha emitido 70.000 millones en negativo –pese a no tener Gobierno– y la prima de riesgo se encuentra en torno a los 100 puntos básicos. Pero las incógnitas hacen que las grandes empresas se lo piensen dos veces antes de aterrizar en España y abrir una filial. Y la inversión se trata de un factor clave para el crecimiento. La economía española no puede entenderse sin la aportación de la inversión extranjera. Somos el cuarto país de la Unión en recepción de inversión extranjera directa. De hecho, según datos del INE, las filiales de empresas extranjeras facturaron 464.304 millones de euros y ocuparon a 1.273.409 personas en 2014.

Más allá de que el crecimiento económico y la estabilidad institucional estén directamente interconectados, la incertidumbre asociada a un entorno político inestable reduce claramente la inversión. Pero la relación también es a la inversa, ya que un deterioro del crecimiento y de las condiciones económicas puede llevar a la inestabilidad política, e incluso en casos extremos a un colapso gubernamental.

Javier Flores, responsable del Servicio de Estudios y Análisis de Asinver, asegura que la estabilidad política que se logra mediante el gobierno continuado del mismo partido o de la misma coalición de partidos favorece a la economía en términos de atracción de inversión, en tanto que se trata de un contexto político predecible. Sin embargo, «no es descabellado pensar que algunos aspectos de la economía podrían sufrir por la vía de la falta de competencia, creación de redes clientelares, corrupción, opacidad y, en definitiva, falta de estímulos para una buena gobernanza». Flores considera que la situación actual de España no es ni mucho menos inestable, pues aun cuando estamos con Gobierno en funciones el escenario no es para nada incierto. «Se puede incluso afirmar, sin miedo a equivocarse, que con terceras elecciones o sin terceras elecciones las cosas no van a cambiar sustancialmente, que no vamos hacia un cambio radical, y que cuando se forme Gobierno, será un Ejecutivo encabezado por uno de los dos partidos que llevan décadas gobernando», agrega.