Venezuela

Primero sin cerveza, ahora sin Coca-Cola

La embotelladora de la empresa en Venezuela anuncia que dejará de producir el popular refresco por falta de azúcar

Decenas de venezolanos hacen cola para conseguir productos de primera necesidad en un barrio de Caracas
Decenas de venezolanos hacen cola para conseguir productos de primera necesidad en un barrio de Caracaslarazon

La embotelladora de la empresa en Venezuela anuncia que dejará de producir el popular refresco por falta de azúcar

En Venezuela no hay productos básicos como arroz, pasta, café leche, aceite, mantequilla o la tradicional harina de maíz para hacer arepas. Tampoco hay existencias de productos de higiene personal como champú, jabón, cuchillas de afeitar o pañales para niños o adultos de la tercera edad. En medio de este clima de desesparada escasez, el país se queda ahora sin Coca-Cola ante la decisión de la empresa mexicana Femsa de paralizar la producción del popular refresco debido a la escasez de azúcar.

A través de un comunicado de prensa, la compañía informó de que las plantas embotelladoras producirán hasta donde alcance el inventario de azúcar refinada industrial de la que ahora disponen, por lo que todavía no hay fecha exacta de la interrupción, que auguran cercana. Una decisión también justificada por la falta de divisas que padecen los productores nacionales. «De no reponerse este inventario a la mayor brevedad, se generarán interrupciones temporales en la producción del catálogo de bebidas con azúcar», reza el texto.

La empresa Coca-Cola de Venezuela genera miles de empleos directos e indirectos en el país. 7.300 personas viven de los ingresos que consiguen por su trabajo en las fábricas del país. Es por ello que para tranquilizar a los posibles afectados, la compañía aseguró que no cerrará todas sus plantas. Como parte de su estrategia, está buscando solventar la situación con los proveedores, las autoridades competentes en materia económica y conjuntamente con los trabajadores. «No nos vamos del país», dijo la compañía para calmar a la población.

Al igual que Coca-Cola, otros productos han dejado de fabricarse en el país como consecuencia de la crisis económica que atraviesa Venezuela. Hace unos meses, la estadounidense General Mills anunció que tras 15 años de operaciones «Diablitos Underwood» (productora del llamado jamón endiablado) dejaría de ser producido por ellos. La marca fue vendida a unos empresarios que aspiran a reanudar la producción a la mayor brevedad posible, pero mientras tanto en las mesas venezolanas no hay jamón endiablado en los comercios.

Por su parte, Empresas Polar, una de las mayores industrias del país en materia de alimentos y bebidas, anunció hace unas semanas que paralizó la producción de cerveza y de malta por falta de divisas para pagar a los proveedores internacionales. El 29 de abril se detuvo la fábrica y en manos del Gobierno nacional está que puedan obtener las divisas para continuar. «En Cervecería Polar hacemos constantemente el máximo esfuerzo para producir y abastecer el mercado durante el mayor tiempo posible. Desde el año pasado, hemos alertado al país sobre la grave situación que confrontamos y hemos agotado también todas las opciones de endeudamiento con nuestros proveedores internacionales, siempre a la espera de que el Gobierno nacional atienda el problema de la deuda con el fin de buscarle una solución viable», dice el texto emitido desde Empresas Polar.

Asimismo, anunciaron que tienen maíz para producir la harina, marca PAN, hasta finales de mayo. Esto parece no importarle al Gobierno de Nicolás Maduro, que tiene serias diferencias con el dueño de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza. El presidente venezolano lo ha acusado de fomentar desestabilizaciones contra su Ejecutivo y, más recientemente, le amenazó indirectamente con tomar el control de las fábricas que estén paralizadas. Las industrias no lo tienen fácil en Venezuela. Colgate, la productora de pasta de dientes y otros productos de aseo personal, anunció a principios de año que sacaba a Venezuela de sus balances económicos porque había generado pérdidas de alrededor de los 1.080 millones de dólares.

Rivera llega a Caracas repudiado

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, llegó anoche a Caracas invitado por la oposición política venezolana para intervenir en la Asamblea Nacional. Rivera dijo antes de salir para Venezuela que no tendría ningún problema en hablar con el presidente Nicolás Maduro. Diosdado Cabello, diputado chavista, expresó hace unos días que Rivera, a quien tachó de ser un representante de la «extrema derecha», sería expulsado a su llegada a la capital del país. Precisamente hoy, el Parlamento venezolano debatirá la violencia y la represión política.