Déficit público

De Guindos condiciona la rebaja de impuestos a la subida del PIB y al control del déficit

El Eurogrupo ve posible que España evite la multa «si va por buen camino»

Pierre Moscovici y Luis de Guindos durante la reunión de ministro de la zona euro
Pierre Moscovici y Luis de Guindos durante la reunión de ministro de la zona eurolarazon

El Gobierno en funciones sigue manteniendo que el crecimiento robusto de la economía será el mejor antídoto para disminuir el déficit público sin tener que poner en marcha nuevos recortes.

El Gobierno en funciones sigue manteniendo que el crecimiento robusto de la economía será el mejor antídoto para disminuir el déficit público sin tener que poner en marcha nuevos recortes. Así lo volvió a asegurar el titular de Economía en funciones, Luis de Guindos, a su entrada a la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro. «Los ajustes no son necesarios» ahora mismo en España «porque estamos creciendo», aseguró De Guindos, mientras recordaba que los ajustes vía recortes se producen en momentos de recesión como los acontecidos en los años 2010 y 2012. «España ha crecido el 0,8% en el primer trimestre y nada indica que el PIB se haya desacelerado en el segundo. La proyección para el conjunto del año es prudente: un avance del PIB del 2,7%. Si los datos se confirman eso llevaría de forma casi automática a salir del brazo correctivo del Plan de Estabilidad», resumió De Guindos

Sobre la posibilidad de bajar impuestos, como prometió Mariano Rajoy en las páginas del «Financial Times» si gana las elecciones del próximo 26 de junio, De Guindos sigue confiando en que esto sea posible. «Sí hay margen para bajar impuestos siempre que haya crecimiento económico, siempre que aumente la recaudación y siempre que se cumplan los objetivos de déficit público», declaró el titular de Economía español, un día después de que se hiciera pública una misiva enviada por el Ejecutivo en funciones a la Comisión a principios de mayo en la que se comprometía a tomar posibles medidas adicionales para la reducción del déficit en la segunda mitad de este año.

Bruselas ha concedido una prórroga de un año más a España para sanear las finanzas públicas, lo que supone un ajuste de 8.000 millones de euros durante 2016 y 2017. Sobre la legitimidad de un Gobierno interino para hacer este tipo de promesas, De Guindos aseguró ayer que este tipo de compromisos son una «política de Estado», a la vez que apelaba al «sentido común» de las autoridades europeas a la hora de evitar una sanción a España con una multa por déficit excesivo. La Comisión Europea pospuso hace una semana cualquier decisión sobre seguir adelante con el procedimiento por déficit público excesivo (también en el caso de Portugal) hasta julio, una vez transcurridas las elecciones.

Sobre esta posibilidad, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dio ayer una de cal y otra de arena. Declaró que hay «fuertes razones» para sancionar a Madrid y Lisboa por sus desfases presupuestarios en 2015 pero, a su vez, sobre la posibilidad de las dos capitales de evitar la multa, del político holandés afirmó que esto sería posible «asegurándose de que su presupuesto se mantiene en el buen camino y vuelve por el buen camino».

Pulso entre Berlín y el FMI por Grecia

Los miembros de la zona euro se reunieron ayer con el propósito de desbloquear 10.300 millones de euros para Grecia y poner en marcha de un acuerdo de alivio de la deuda a corto, medio y largo plazo. Al cierre de esta edición, los ministros seguían reunidos sin haber llegado a un acuerdo. Las mayores tensiones están originadas dentro de los acreedores de Grecia. El FMI presiona para conseguir un retraso en los plazos de vencimiento en el pago de la deuda hasta al menos 2040, una propuesta demasiado ambiciosa para Berlín.