BCE

Draghi prevé un crecimiento más robusto de la UE

Considera que la economía de la eurozona avanzará un 2% de media anual hasta 2020

Mario Draghi, presidente del BCE
Mario Draghi, presidente del BCElarazon

Considera que la economía de la eurozona avanzará un 2% de media anual hasta 2020.

Nadie esperaba novedades, pero aún así la sensación que embargó ayer a numerosos economistas es que el Banco Central Europeo (BCE) sigue en estado de hibernación. Tras la última reunión del año de su Consejo de Gobierno, todo sigue como estaba o como se anunció el pasado otoño. Lejos queda la euforia con la que la Reserva Federal de EE UU quiso despedir el año, con un nuevo aumento del precio del dinero, o incluso la del Banco Popular chino que subió sus tipos en un 0,05%. En Fráncfort el temple es otro o, por lo menos, el que por ahora sigue imponiendo su presidente, Mario Draghi.

«No hay cambios en nuestra comunicación o en nuestras intenciones», aseguró. Y en esa línea, el Banco Central mantuvo los tipos de interés en el 0% y confirmó que seguirá comprando deuda pública y privada de la zona euro a partir de enero de 2018 por valor de 30.000 millones de euros mensuales durante nueve meses más. Sin un atisbo de improvisación, Draghi se atuvo a su discurso de intenciones para el próximo año, pese a la presión de algunos responsables para reconocer explícitamente la actual fortaleza de la zona euro y así seguir de cerca la senda de endurecimiento monetario de otros organismos monetarios.

El presidente del BCE consideró que se puede decir claramente que «el riesgo de deflación ha desaparecido», pero agregó que «no iría más allá de esto» para justificar la necesidad de mantener los estímulos monetarios.

Su esfuerzo ha dado resultado con la recuperación de la zona euro, aunque esta es más fuerte de lo esperado anteriormente, y algunos halcones en Fráncfort quieren que Draghi prepare a los mercados para el final de las compras en algún momento del año que viene.

En esta línea, Draghi quiso despedir el año con una nota amable y se mostró mucho más optimista respecto al crecimiento de la zona euro, que será «sustancialmente» mayor de lo que se había pronosticado, pero no tanto sobre los precios, que aun tardarán en subir lo suficiente. El banquero italiano dijo que la entidad pronostica ahora un crecimiento de la zona del euro del 2,4% en 2017, frente al 2,2 previsto en septiembre y una inflación del 1,5%.

Asimismo, la institución prevé una expansión de la economía de la eurozona del 2,3% el año que viene, medio punto porcentual más de lo previsto, y a más largo plazo espera que la economía de la zona euro crezca en 2019 a un ritmo del 1,9%, dos décimas por encima del anterior pronóstico. Para el 2020 fija la previsión de crecimiento en un 1,7.

En cuanto a la inflación, las nuevas proyecciones del BCE han sido revisadas al alza para reflejar el impacto de la evolución de los precios del petróleo y de los alimentos. Prevé que la inflación acabará este año en el 1,5%, en línea con la proyección de septiembre, mientras que para 2018 espera una subida de precios del 1,4%, frente al 1,2 previsto con anterioridad y que en 2019 será del 1,5%, en línea con lo anticipado anteriormente, alcanzando el 1,7% en 2020.

Así, la institución monetaria comunitaria no va a lograr su objetivo de inflación, situada algo por debajo del 2%. Pero Draghi dijo que es más importante el «ritmo de convergencia» que la tasa de inflación se acerque a ese objetivo y calificó la revisión al alza de los pronósticos de crecimiento de «sustancial». «Los riesgos para las perspectivas de crecimiento siguen ampliamente equilibrados», apostilló Draghi también destacó que las condiciones del mercado laboral han mejorado en los últimos meses con más rapidez de lo esperado.