Tipos de interés

El BCE descarta acabar con el programa de estímulos de forma «abrupta»

Draghi retrasa hasta diciembre la toma de decisiones de política monetaria mientras mantiene los tipos de interés en el 0%

El presidente del BCE, Mario Draghi se dirige a los medios tras la reunión del Consejo de la entidad.
El presidente del BCE, Mario Draghi se dirige a los medios tras la reunión del Consejo de la entidad.larazon

Draghi retrasa hasta diciembre la toma de decisiones de política monetaria mientras mantiene los tipos de interés en el 0%

Compás de espera en el Banco Central Europeo (BCE), que emplazó a diciembre la toma de nuevas decisiones en materia de política monetaria. Hasta entonces, su presidente, Mario Draghi, en una actitud en la que sugirió mucho pero sin decir nada en claro, se limitó ayer a reiterar el compromiso de la entidad en mantener su compra de activos para estimular el crecimiento y la inflación, pero sin dar pistas sobre qué medidas podrían tomar a finales de año. Tras la reunión del consejo de gobierno, Draghi se limitó a decir que desde Fráncfort siguen analizando las diferentes variantes y que, en todo caso, tendrán en cuenta las nuevas proyecciones macroeconómicas hasta 2019 para poder tomar decisiones ya que, como reiteró, quieren tener «todos los datos que son útiles para esta discusión».

Así pues, el BCE llegará a su última reunión del año sin cambios en los tipos de interés, que se mantienen en el 0%, así como en la escala y duración de su programa de compra de bonos, pero sacudido por la presión que supone no fijar un rumbo más allá de 2016. En el horizonte, el programa de compra de deuda que está fijado –en principio– hasta marzo del próximo año y que no terminará de forma «abrupta». Draghi calificó el programa como un «éxito» aunque todo apunta a que en diciembre se verá obligado a tomar una decisión en firme sobre una eventual prórroga de sus compras para evitar la incertidumbre que supondría iniciar el próximo año sin conocer aún su futuro. «A veces es también importante decir lo que no debatimos –añadió Draghi–. Y no debatimos ni la retirada gradual ni el horizonte previsto de nuestro programa de compras de activos». Cualquier extensión significativa de las compras de activos requerirá que el BCE modifique parte de las restricciones técnicas del programa para contrarrestar la escasez de algunos activos, como los bonos alemanes. «En este momento, tenemos opciones», añadió.

La incertidumbre en el seno del BCE va a la par con la recuperación económica de la eurozona que, según el presidente de la entidad monetaria europea, irá mejorando lentamente en los próximos meses. «La recuperación económica en el área del euro será limitada por una demanda internacional contenida». Algo que, según los analistas, acostumbrados a leer entre líneas a Draghi, tiene más visos de ir a la baja que de tender hacia una mejora. En esta línea, el organismo espera que el crecimiento del tercer trimestre en la eurozona repita el 0,3% alcanzado en el segundo trimestre, al tiempo que observa que los riesgos para las perspectivas económicas continúan con inclinación bajista, en gran parte por factores externos.

Para el BCE, la raíz del problema es que la inflación sigue siendo demasiado débil y puede no alcanzar el objetivo durante otros dos o tres años más como mínimo. A pesar de que los precios crecieron al 0,4% el mes pasado y podrían superar el 1% en primavera, el aumento se debe casi por completo a que se desvanecieron los efectos de los bajos precios del petróleo y no a un repunte de la inflación subyacente.

Los bajos tipos «funcionan»

Por el contrario, Draghi subrayó que «los bajos tipos de interés funcionan» y han sido bajos también en otros países. Se defendió así de las frecuentes críticas en Alemania y de algunos bancos y aseguradoras, que ven cómo se reducen sus márgenes de beneficio y los ingresos netos por intereses. Tampoco en esta ocasión se olvidó de los gobiernos de la eurozona, a los que una vez más pidió que apoyen la política del banco central con medidas fiscales que favorezcan el crecimiento y con reformas estructurales, añadiendo que hay que centrar la atención en medidas que aumenten la productividad y mejoren el entorno empresarial.

«La aplicación de las reformas estructurales es necesario que se intensifique sustancialmente en todos los países de la zona del euro», subrayó. Con todo, la reunión de diciembre será decisiva para el futuro que tome la entidad ya que, en palabras de Draghi, «definirá la política monetaria del BCE para los próximos meses».