PIB

El Banco de España prevé un alza del PIB del 2,8 % en 2017

Para los dos próximos años espera un crecimiento de la economía más moderado, hasta el 2,3 % y el 2,1 %

Imagen de archivo de Linde, gobernador del Banco de España
Imagen de archivo de Linde, gobernador del Banco de Españalarazon

El Banco de España mejora tres décimas su previsión de crecimiento económico para 2017 y prevé que la economía aumente el 2,8 % ante el impulso del PIB en el primer trimestre, en el que habría aumentado el 0,8 %, una décima más que en el trimestre precedente.

El Banco de España estima que el crecimiento económico para 2017 será del 2,8% debido, fundamentalmente, a la continuación de la fase de crecimiento de la actividad y el la creación de empleo así como en demanda interna y las mejores condiciones financieras.

Según la información del Boletín Económico del Banco de España correspondiente a enero, las últimas proyecciones contemplan una “prolongación” de la fase de crecimiento de la actividad y el empleo de la economía española desde 2017 hasta 2019 apoyada en la demanda nacional y en las mejores condiciones financieras.

Para los dos próximos años espera un crecimiento de la economía más moderado, hasta el 2,3 % y el 2,1 %, respectivamente, dos y tres décimas más de los previsto inicialmente, mientras que para este año, el Banco de España deja atrás su estimación del 2,5 %, que precisamente coincidía con la que actualmente mantiene el Ejecutivo.

Crecimeinto cuatrimestral

En España, según explican, todo apunta a una continuación de la expansión de la actividad, a un ritmo que, en el primer trimestre, podría haber ascendido al 0,8 % en tasa intertrimestral.

La recuperación continúa apoyándose en la fortaleza del empleo, que sigue favoreciendo el dinamismo de la demanda interna. Esta, no obstante, podría desacelerarse ligeramente en el corto plazo por la compresión de las rentas de los hogares inducida por el repunte de la inflación.

En este contexto, la contribución del saldo neto exterior al crecimiento del producto seguiría siendo positiva, en el marco descrito de fortalecimiento de la actividad global y de los mercados exteriores.

A medio plazo, las proyecciones recogidas en este Informe confirman la continuación de la etapa expansiva de la economía española, con el trasfondo de los progresos alcanzados en la corrección de los desequilibrios y, en particular, en la mejora de la competitividad.

El ritmo de avance del PIB se desaceleraría, no obstante, a lo largo del año, como consecuencia del mayor nivel del precio del petróleo y del esperado tono neutral de la política fiscal, tras la orientación expansiva del período 2015-2016. En concreto, el producto de la economía crecería un 2,8 % este año, moderándose hasta el 2,3% y el 2,1% en los dos años siguientes.

En el ámbito de la inflación, se ha registrado un repunte notable al inicio del año (hasta el 3% en enero y febrero, en términos de la tasa interanual de variación del IPC). Esta aceleración, que responde sobre todo al fuerte incremento observado en los precios de la electricidad y a los efectos base del precio del petróleo, ha sido más intensa que la observada en otras economías del área del euro.

En principio, se espera, no obstante, que este repunte en la inflación tenga un carácter transitorio, comenzando a desvanecerse a partir de la primavera, a medida que se disipe el impacto de la aceleración del componente energético. De este modo, tras avanzar un 2,2% en el promedio de 2017, el IPC se desaceleraría hasta el 1,3% y el 1,5% en 2018 y 2019, respectivamente.

Mercado laboral

Por otra parte, el mercado laboral mantendría este año un elevado ritmo de creación de empleo y el avance de la ocupación haría que la tasa de paro bajara al 13,9 % a finales de 2019, mientras que este año y el que viene se situaría en el 16,7 % y 15,4 %, respectivamente.

El Banco de España confía en un crecimiento moderado de los salarios y avisa de que la inflación en 2017 podría cerrar en el 2,2 % en tasa interanual.

El boletín económico incide en que los dos próximos años habría una desaceleración de la actividad según se vayan disipando los efectos de las caídas de los precios del petróleo y de los tipos de interés, y ante una política fiscal europea menos expansiva.

El estudio, que no incluye la información contenida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2017 aprobado el pasado viernes, subraya una mejora del consumo privado este año, que crecería el 2,4 %, mientras que en 2018 y 2019 aumentará el 2,6 % y el 2,5 %, respectivamente.

El consumo público subiría un 0,8 % de forma constante.

Las exportaciones crecerían el 6,1 % este año, casi dos puntos más que la anterior estimación del Banco de España, debido a la mejor evolución de los mercados exteriores y a las ganancias de competitividad de la economía española, mientras que para 2018 y 2019 se estabilizarían en un alza del 4,8 %.

La previsión de las importaciones también mejora en 2017 y podrían crecer el 5,2 %.

Con todo ello, el estudio prevé que este año la balanza de pagos por cuenta corriente registre un nuevo superávit del 1,9 % del PIB.