Cataluña

El Banco de España reduce el PIB para 2018 por la incertidumbre

La institución monetaria rebaja en una décima, hasta el 2,4%, sus anteriores previsiones económicas a la espera de los resultados del 21-D panorama político el 21-D

El Banco de España reduce el PIB para 2018 por la incertidumbre
El Banco de España reduce el PIB para 2018 por la incertidumbrelarazon

La institución monetaria rebaja en una décima, hasta el 2,4%, sus anteriores previsiones económicas a la espera de los resultados del 21-D panorama político el 21-D.

El Banco de España ha prolongado la actual fase expansiva de la economía, aunque prevé una moderación del Producto Interior Bruto para los dos próximos años, como consecuencia del desvanecimiento de algunos de los impulsos expansivos que empujaron su crecimiento y, fundamentalmente, por el aumento de la incertidumbre asociada a la situación en Cataluña. La institución monetaria estima que la economía española crecerá este ejercicio un 3,1% y aumentará un 2,4% en 2018 y un 2,1% en 2019. En estos dos últimos casos, el Banco de España reduce en una décima su anterior previsión realizada en el mes de septiembre.

El organismo regulador cree que la incertidumbre política en torno a Cataluña «constituirá un condicionante adicional de la evolución de la economía española a lo largo del horizonte temporal considerado. En el escenario central, se ha supuesto que el nivel de incertidumbre registrado en los últimos meses remitirá durante la primera parte del próximo año». El Banco de España considera que los efectos negativos de la crisis de Cataluña se verán compensados en parte por las mejores perspectivas de los mercados exteriores, particularmente los del área euros.

Para la institución que Gobierna Luis Linde, la incidencia final de la incertidumbre sobre Cataluña dependerá de la persistencia y magnitud de las tensiones, aunque recuerda que en las últimas semanas se ha «comenzado a percibir un alivio». A la espera de lo que suceda con los resultados de las próximas elecciones del 21-D, el Banco de España considera que «un hipotético rebrote de las tensiones en los próximos meses podría llevar a un impacto más pronunciado sobre las decisiones de gasto de los agentes privados.

Como ha sido tradicional en estos últimos años, será la demanda nacional la que tire de la economía los próximos años. Las estimaciones del Banco de España apuntan a que la inversión mantendrá un tono sostenido, aunque algo más moderado que el de los ejercicios pasados. Este año, la formación bruta de capital fijo cerrará con un crecimiento del 5%, que bajará al 4% en 2018 y al 3,7% en los dos siguientes años. El consumo privado aminorará su dinamismo, que le llevó en 2015 y 2016 a crecer al mismo ritmo que la economía. En 2018 crecerá un 1,9% y un 1,4% en 2019 y 2020.

La demanda exterior seguirá con su contribución positiva al PIB, aunque apenas aportará cuatro y tres décimas, respectivamente, durante los dos próximos ejercicios.

paro por debajo del 11%

El empleo también notará el parón, aunque para el próximo año se prevé un ritmo de creación de empleo del 2,3%, algo inferior al 3% de 2016. La tasa de paro, que cerrará el presente año alrededor del 15,8% de la población activa en términos de EPA, podría situarse en el entorno del 10,7% a finales de 2020 si se cumplen los pronósticos del Banco de España.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, se mostró ayer confiado en que la crisis política en Cataluña «se va a corregir», por lo que está convencido de que en los dos o tres próximos ejercicios, la economía española mantendrá una velocidad de crucero de entre el 2,5% y 3% y saldrá definitivamente de la crisis.

De Guindos da por descontada una fuerte desaceleración del crecimiento de la economía catalana en el cuarto trimestre del año hasta niveles del 0,4-0,5%, la mitad del mantenido en trimestres anteriores. A pesar de todo, asegura que la normalidad regresará a Cataluña, que volverá a ser un motor de la economía española y volverá a un crecimiento por encima de la media.