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Prima de riesgo

La inestabilidad política aleja la inversión de España

Retrasa las decisiones de las grandes empresas y de los inversores internacionales. El Ibex prolonga las caídas

La inestabilidad política aleja la inversión de España
La inestabilidad política aleja la inversión de Españalarazon

Si hay algo que no gusta ni a las empresas ni a los inversores, son precisamente los escenarios políticos marcados por la incertidumbre y la inestabilidad, la situación en la que se encuentra España.

Si hay algo que no gusta ni a las empresas ni a los inversores, son precisamente los escenarios políticos marcados por la incertidumbre y la inestabilidad, la situación en la que se encuentra España. Tanto los expertos nacionales como los internacionales consideran que, al menos en el corto plazo, nuestro país no se verá beneficiado en términos económicos por el nuevo «orden» surgido tras los comicios del domingo 24 de mayo. De hecho, los programas económicos de Ahora Madrid o Barcelona en Común, candidaturas que podrían liderar las alcaldías de las citadas capitales, apuestan por subidas de impuestos y por paralizaciones de obra pública, dos medidas que impactarían en el crecimiento y en la seguridad jurídica del país.

En concreto, la propuesta de la lista encabezada por la jueza Manuela Carmena apuesta por paralizar proyectos como el Distrito Castellana Norte, liderado por BBVA y Constructora San José, por realizar una «auditoría» de la deuda –paso previo al impago– y por subidas de impuestos a las grandes empresas. Tiene en común con Ganemos Barcelona su propuesta contra los desahucios, mientras que la formación que lidera Ada Colau apuesta en su programa por una fiscalidad «más justa y ecológica», un eufemismo que camufla incrementos impositivos a los grandes capitales.

«No creo que la inestabilidad política y la fragmentación del voto tengan un impacto significativo sobre el consumo, pero sí puede ser un problema para la inversión», apunta al respecto Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank. El experto considera que «los empresarios e inversores extranjeros podrían retrasar sus decisiones de inversión en nuestro país» y pone como ejemplo de esta situación a Italia, «que tuvo serios problemas para formar gobiernos estables y ello se notó en los flujos de capitales hacia la economía transalpina». «Hay miedo a que la inestabilidad se traslade a las generales», añade.

En lo que afecta al mercado, López-Gálvez destaca que «no es casualidad que las empresas que más han caído en bolsa sean las que más exposición tienen al mercado español, especialmente la banca mediana, las eléctricas que dependen del consumo español y las constructoras y empresas de infraestructuras ligadas a la obra pública».

De las cinco mayores caídas de ayer en el Ibex, que se dejó un 0,72% y el nivel de los 11.300 puntos, cuatro correspondieron a empresas constructoras. FCC, cuyo modelo de negocio se nutre de muchas concesiones públicas, perdió ayer un 3,58% de su valor y lideró los descensos del selectivo ante la posibilidad de que los nuevos gobiernos autonómicos y locales otorguen contratos a otros actores del sector o, incluso, a empresas públicas. BME, que opera la bolsa española, registró un retroceso del 3,15%, mientras que Sacyr se dejó un 2,41%.

«El hecho de que el BCE está comprando deuda es uno de los factores que han impedido caídas mayores tanto en renta variable como fija», señala Ángel Pérez, analista de Renta 4. «El mercado se esperaba algo parecido», apunta sobre las elecciones del 24-M. «El impacto no será del todo positivo en el corto plazo, pero hay que esperar», concluye el experto, que considera que el aumento de rentabilidad del bono español se produjo también en los títulos de otros países de la zona euro, «por lo que me inclino a pensar que el factor fundamental es Grecia».

El interés del bono español se situó ayer en el 1,867%, un 1,63% por encima del nivel registrado al cierre de la jornada precedente, mientras que el cupón de los títulos italianos creció aún más, un 4,42%, y alcanzó el 1,938%. Es decir, que los inversores castigaron más a Italia que a España, al contrario de lo sucedido en la víspera.

Aviso de las agencias de calificación

Moody’s alerta de un «frenazo» en la aplicación de reformas

La agencia de calificación crediticia norteamericana Moody’s alerta de un riesgo de desaceleración en el impulso de las reformas económicas de España, por la dificultad que podría tener el Gobierno para aprobar leyes en la próxima legislatura, informa Efe. En su análisis anual de crédito España publicado ayer, la agencia considera que España presenta «algunos elementos de incertidumbre» en cuanto al panorama político en los próximos años, aunque no prevé un cambio perjudicial en la política económica después de las elecciones nacionales.

Asimismo, Moody’s considera que la economía española crecerá el 2,7% en 2015 y el 2,2% en 2016, gracias al tirón de la demanda interna, ya que el consumo y la inversión se convertirán en los motores de la economía y se beneficiarán del aumento de la confianza, del incremento de la financiación y de la mejora del empleo.

Además, la agencia valora el fuerte crecimiento económico de España, factor que sigue apoyando la reducción del abultado déficit público, si bien alerta de que su alto nivel de deuda no se estabilizará antes de 2016, como pronto. Así, Moody’s prevé que el todavía elevado déficit presupuestario de nuestro país comience a disminuir en los próximos años a medida que se incrementen los ingresos, de forma que se sitúe en el 4,5% del PIB en 2015 y en el 3,5% en 2016. Sin embargo, ha asegurado que los altos niveles de deuda de España siguen representando «un obstáculo» para su calificación soberana, a pesar de la tendencia de mejora de los datos económicos, fiscales y financieros.