Energía

El crudo cae por debajo de los 40 dólares por primera vez desde 2009

La decisión saudí de que la OPEP mantenga la sobreoferta en 30 millones de barriles diarios ha hundido los precios del petróleo en todos los mercados. España ha ahorrado 11.000 millones de euros en sus importaciones de crudo sólo en los nueve primeros meses del año, con precios medios a 53 dólares

El ministro del Petróleo saudí, Ali I. Naimi, en la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
El ministro del Petróleo saudí, Ali I. Naimi, en la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)larazon

La decisión saudí de que la OPEP mantenga la sobreoferta en 30 millones de barriles diarios ha hundido los precios del petróleo en todos los mercados. España ha ahorrado 11.000 millones de euros en sus importaciones de crudo sólo en los nueve primeros meses del año, con precios medios a 53 dólares

En diciembre de 2008, el precio medio del barril de petróleo fue de 41,53 dólares tras un arranque de año frenético con precios rozando los 135 dólares. Desde aquel diciembre de 2008, el crudo inició una escalada constante con precios rozando los 100 dólares hasta que comenzara su caída a mediados de 2014. Ayer, este desplome tocó suelo, por ahora, dejando el barril del mar del Norte, de referencia en Europa, por debajo de los 40 dólares, un precio que el Brent no alcanzaba en el mercado de Londres desde el 18 de febrero de 2009.

Las buenas noticias para los países dependientes, como es el caso de España y de la mayor parte de economías europeas, a excepción de Noruega y Reino Unido, se mantienen a tenor de los precios que marcan los mercados de futuro y de las proyecciones de los principales directivos de las petroleras, como el director de la francesa Total, Patrick Pouyanne, que pronostican mayor oferta que demanda, al menos hasta la segunda mitad de 2016.

En la sesión de ayer, los precios del barril de Brent para entrega en enero llegaron a situarse en 39,85 dólares a media jornada, un mínimo que no se alcanzaba desde el inicio de la crisis.

La ralentización de la fábrica global china y la entrada de casi 4 millones de barriles diarios proveniente de los productores de petróleo de esquisto estadounidenses han facilitado una situación que ahorrará miles de millones a España y abaratará sus productos. Hasta octubre, España se ha ahorrado 11.000 millones de euros en la importación de petróleo con un precio medio de 53 dólares el barril.

Además, la entrada de las energías renovables en todo el mundo ha forzado a los productores a abaratar los precios del crudo para hacer más competitivos los hidrocarburos.

A esta situación se suma la falta de acuerdo en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que no lograron alcanzar un pacto sobre su producción en la reunión que mantuvieron el pasado viernes. De hecho, liderados por Arabia Saudí, los países de la OPEP mantuvieron la producción en límites de sobreoferta, en 30 millones de barriles diarios, con opción a un aumento mayor de la producción, lo que ha causado la agudización del desplome en los precios.

El regreso a los mercados en los próximos meses del crudo iraní tras el levantamiento de las sanciones al régimen de Teherán podría hundir aún más el precio del crudo.

Los analistas pronostican que, con la recuperación de la producción en Irán, Irak o Libia la era de precios bajos podría alargarse incluso hasta 2018.

En contra están países como Venezuela, con la gasolina más barata del mundo (0,02 dólares por litro) o Argelia, que exigen un recorte de la producción para poder sostener sus cuentas públicas. Los «broker» petroleros estiman que los precios oscilarán entre los 40 y los 45 dólares el barril en el primer semestre de 2016. Sin embargo, los grandes productores de petróleo barato como Arabia Saudí, principal exportador de la OPEP, quieren conservar su cuota de mercado frente al petróleo de lutita, del que es pionero Estados Unidos y que resulta más caro de extraer, por lo que necesitan precios bajos para que el «boom» del «fracking» no siga extendiéndose en Estados Unidos y alcance a Europa.

En su último informe anual de octubre pasado, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se planteó un escenario de precios relativamente bajos hasta 2020. Este escenario facilitará la estabilidad de la economía global aunque castigará los ingresos de los países dependientes del monocultivo petrolero.

Por su parte, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó ayer un 5,8% y cerró en 37,65 dólares el barril, el mínimo anual y en niveles no vistos en casi siete años.