Distribución

El consumidor como clave de nuestro éxito

La Razón
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Nuevas apps, nuevas formas de entretenimiento, nuevas ideas, nuevas formas de entender las relaciones personales... Parece que el mundo de hoy está en busca de ese efecto “WOW”! conseguir hacerse un sitio en la memoria de todos y marcar una época. Como bien sabemos, muchas son las empresas que han buscado ese efecto y sólo unas pocas las que lo han conseguido.

Cuando pensamos en aquellas marcas que han conseguido ese producto estrella que ha encantado al mundo, todas ellas han desarrollado productos excelentes, innovadores, disruptivos, pero, todos ellos enfocados al consumidor. A menudo las compañías corremos el peligro de olvidar lo que verdaderamente hace que lo que ofrecemos sea exitoso, esto es, desarrollar productos pensando siempre en el beneficio, necesidades y uso del consumidor.

Siempre he creído que las empresas debemos mirar más allá de nuestro producto y poner al consumidor en el centro de toda nuestra acción. Si no tiene interés para el consumidor, no tendrá razón de ser y si la experiencia que recibe no se ajusta a sus expectativas, no invertirá en ella. El cliente de hoy tiene altos niveles de exigencia y no dudará en cambiar de producto si no recibe lo que espera más un valor añadido.

Pero, ¿cómo enamorar a un consumidor en un sector con una percepción poco atractiva, compleja y en que se trabaja con productos intangibles como ocurre en el sector asegurador? Haciendo énfasis en ser percibidos como cercanos e innovadores y en lograr su confianza, ofreciendo productos adaptados a él, que tengan buena experiencia en el trato con nosotros, además de reforzar la labor educativa para que la sociedad sea consciente de la importancia de estar protegidos. Este afán de superación y de innovación para enamorar al consumidor, unido a la especialización de nuestros productos y a la mejora de la experiencia que garantizamos a nuestros consumidores ha de ser la verdadera base del éxito, no sólo en el sector asegurador, sino en todos aquellos que pretendan conseguir ese “nuevo” producto estrella que provoque el efecto WOW!

No lo olvidemos nunca, el consumidor ha de ser el centro de todo.