El emprendedor tecnológico se hace más maduro

Emprender ha sido, durante los últimos años, la única salida para muchas personas a la hora de abrirse un hueco en el mercado laboral. La crisis económica, el cierre de numerosas empresas y los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de otras han obligado a muchos profesionales a lanzarse a la carrera del emprendimiento por pura necesidad. Sin embargo, y con una recuperación económica ya en ciernes, esta realidad ha cambiado radicalmente. En la actualidad, la razón principal que mueve a los emprendedores tecnológicos a crear sus «star-tups» es la de innovar y desarrollar un proyecto propio que cubra alguna necesidad desatendida por el mercado. Según el estudio «Retos y Tendencias en el Ecosistema de Emprendimiento de Base Tecnológica en 2015», elaborado por la aceleradora Top Seeds Lab, un 60% de los encuestados confiesa que la inquietud por desarrollar un proyecto personal ha sido su razón principal para poner en marcha sus negocios, mientras que no hay ningún encuestado que haya optado por emprender exclusivamente por necesidad profesional. «El perfil está evolucionando. Hace dos años, los perfiles eran fundamentalmente los de gente joven que no encontraba una verdadera oportunidad de carrera empresarial y tomaban el emprendimiento como única opción en un desierto de oportunidades», asegura Ignacio Macías, CEO de Top Seeds Lab. «Eso ha ido cambiando en los últimos doce meses. El perfil de ahora es el de un profesional del sector que sale para abordar una oportunidad que no está bien abastecida en los mercados», añade.

Esto se traduce en un mapa emprendedor más maduro, con profesionales de más edad y con más probabilidades de éxito. Así, mientras que antes la edad media del emprendedor oscilaba entre los 25 y los 27 años, ahora está entre los 35 y 37 años. Una mayor edad trae consigo, en la mayoría de los casos, una mayor experiencia y una mejor formación. Es el caso de Alfonso Ussia, CEO y fundador de Neupic, plataforma digital de contenidos periodísticos por suscripción que une a autores con lectores y ejemplo de éxito en el ecosistema emprendedor. Después de tres proyectos de negocio fallidos, Ussia decidió poner en marcha esta plataforma periodística y para ello contó con la ayuda de los profesionales de la aceleradora. «Lo mejor es que te coge en un momento muy temprano. No necesitas un producto viable y te facilitan mucho el acceso al microcapital. Una vez allí sacamos mucho partido al contacto con los mentores», asegura.

Acceso a la financiación

Según el estudio elaborado por Top Seeds Lab, los aspectos más valorados por los encuestados de su paso por la aceleradora fueron el acceso a financiación y el «mentoring». «Valoran mucho que durante todo el proceso hay una transformación de su compañía. La compañía es otra, el modelo de negocio es diferente y hasta los socios son diferentes. Ven todo lo que han avanzado y es ahí donde yo creo que están más satisfechos», apunta Macías. Otro aspecto a destacar de esta nueva generación de emprendedores tecnológicos es que, pese a contar con una muy buena formación e incluso con una amplia experiencia laboral, una de las principales carencias que detectan es la falta de conocimientos administrativos y de gestión empresarial. «Hay mucha formación técnica pero falta formación empresarial. Nos llegan emprendedores muy bien formados pero luego tienen que leer un balance y no tienen ni idea. La parte financiera y de operaciones es donde existen mayores lagunas», explica Ignacio Macías. Casi tan importante como la formación y el talento a la hora de desarrollar un proyecta está, a juicio de Ussia, el «timing». «Por mucho que tengas una idea, si no es el momento adecuado para lanzarla te lo vas a comer. Es muy importante analizar el mercado y poder anticiparte».

En este sentido, los nichos de mercado preferidos por esta nueva horneada de emprendedores están estrechamente relacionados con el mundo digital y, según el estudio, prima la oferta de servicios tecnológicos en sectores como el turismo, el ocio, el comercio o la salud. «Una tendencia hacia la que se suelen enfocar muchos emprendedores es la economía colaborativa. Otra son los metabuscadores, los agregadores de noticias, el Big Data y quizás están menos de moda la parte de e-commerce por sus necesidades de capital en publicidad», asegura el CEO de Top Seeds Lab. En lo que respecta al futuro de estas startups, llama la atención la vocación de internacionalización que tiene la mayoría de emprendedores siendo los países de América Latina los que, a su juicio, ofrecen más posibilidades. Para Macías, los lazos culturales y el idioma juegan un papel importante aunque, en su opinión, lo más relevante es que «se trata de mercados menos desarrollados donde hay más oportunidades de negocio. Si algo te ha funcionado en España por qué no irte a Colombia o Argentina», concluye.