España

El exministro Borrell: «El brexit es la última manifestación de los populismos»

En el acto también participaron el agregado económico de la embajada del Reino Unido en España, Bill Murray, y Rafael Flores, Catedrático de Econometría del Centro Cardenal Cisneros

El expresidente del Parlamento europeo y exministro socialista Josep Borrell (2i) y el agregado económico de la Embajada británica en España, William Murray (2d), junto al profesor Rafael Flores de Frutos (i) y José Manuel González Huesa
El expresidente del Parlamento europeo y exministro socialista Josep Borrell (2i) y el agregado económico de la Embajada británica en España, William Murray (2d), junto al profesor Rafael Flores de Frutos (i) y José Manuel González Huesalarazon

En el acto también participaron el agregado económico de la embajada del Reino Unido en España, Bill Murray, y Rafael Flores, Catedrático de Econometría del Centro Cardenal Cisneros.

El exministro socialista José Borrell, ha declarado hoy en un debate organizado por el Centro de Enseñanza Cardenal Cisneros que «El brexit es la última manifestación de los populismos en Europa». También, ha añadido que la salida de el Reino Unido de Europa «es un grave error histórico para el Reino Unido y, también, para el resto de países que conforman la Union Europea».

En el acto también participaron el agregado económico de la embajada del Reino Unido en España, Bill Murray, y Rafael Flores, Catedrático de Econometría y Director del Área Económica y Administración y Dirección de Empresas del Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros.

Para Borrell se trata de una desafortunada coincidencia de fechas la celebración del 60 aniversario del Tratado de Roma, el próximo 25 de marzo, y la aplicación del artículo 50 del Tratado de Lisboa del 2007 para la salida del Reino Unido del a Unión Europea, unos días después, el 29 de este mes: “Estamos ante un divorcio que debemos intentar sea lo menos doloroso para ambas partes”, dijo.

Tras señalar que las negociaciones de la salida del Reino Unido apenas van a contar “con un año tiempo real”, el exministro y expresidente del parlamento europeo también afirmó, sin dar nombres, que hay otro países “que no dicen lo que piensan, pero a los que también les gustaría irse de la Unión Europea”. También señaló que, dependiendo de los próximos resultados electorales en Alemania y en Francia, “la Unión Europea podría haberse acabado”.

En otro momento de su intervención repasó los tres factores claves de la negociación: la “factura que los ingleses deberán pagar a Europa y que la UE ha cifrado en 60.000 millones de euros; el estatus de los ciudadanos del Reino Unido en Europa y viceversa, y las relaciones comerciales entre ambas partes: “la mitad de las exportaciones del Reino Unido van a Europa y sólo un 10 por ciento de las europeas van allí”.

Al Reino Unido no le interesa que a la UE no le vaya bien

Sobre estos factores de negociación, el agregado económico de la embajada británica en España, Bill Murray, aclaró que su país “no ha dicho aún cuál es la cifra a compensar a la Unión” y añadió que la “tercera pata” de la negoción, las futuras relacione comerciales entre ambas partes, “debe negociarse paralelamente a la salida de mi país y no posteriormente, como pretender las autoridades comunitarias”, dijo.

Más adelante, Murray afirmó que “nosotros no queremos la Unión tenga problemas económicos; al Reino Unido no le interesa nada que la UE vaya mal”, y aseguró que UK tiene asumido el hecho de que no va a tener acceso total al Mercado Único, “por ello –continuó- estamos buscando un acuerdo comercial ambicioso” que permita llegar a un acuerdo razonable. Por su parte, el profesor Flores recordó la paradoja de la historia en el hecho de que fuera un británico, Winston Churchill, quien después de la II Guerra Mundial abogara por la necesidad de construir unos Estados Unidos de Europa, y sea ahora otra británica, Theresa May, quien va a dinamitar esa misma Unión. Flores hizo referencia a un reciente estudio econométrico realizado por él y otros profesores universitarios en el que se ponía de manifiesto la relación directa entre la evolución de determinadas variables económicas, como el PIB, del Reino Unido y de España y, también de la UE: “Si el Reino Unido entrara en recesión, España también lo haría y la Unión Europea lo pasaría mal, igualmente”, dijo “Nuestros destinos están unidos en la salud y en la enfermedad y hasta que el Brexit nos separe”, concluyó.