España peleará por albergar la Autoridad Bancaria Europea

El Gobierno quiere aprovechar el Brexit para atraer a organismos europeos con sede en Londres, como la Agencia del Medicamento

A río revuelto, ganancia de pescadores. El anuncio de la próxima salida de Reino Unido de la Unión Europea –el temido Brexit– ha provocado un terremoto financiero y político en todo el Viejo Continente. Sin embargo, no todo lo que rodea al Brexit son malas noticias, al menos para el resto de los países de la UE. La salida británica del club comunitario conlleva, inevitablemente, la pérdida de todas las instituciones europeas que actualmente tienen sede en Reino Unido. En ese sentido, el Gobierno ha comenzado ya a movilizarse para lograr que varios de esos organismos recalen en España. En concreto, se trata de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), así como la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

Pese a las caídas de las bolsas y las advertencias del Banco Central Europeo de que el Brexit impactará negativamente en la economía, España trata así de contrarrestar ese efecto y convertir la salida de Reino Unido de la UE en una oportunidad. Para ello, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó ayer tras el Consejo de Ministros que el Ejecutivo intentará por todos los medios que la EBA y la Agencia Europa del Medicamento cambien su actual sede de Londres por una nueva ubicación en alguna ciudad española.

De hecho, la Generalitat catalana ya ha creado una comisión para impulsar que Barcelona sea sede de la EMA, lo que ha irritado esta semana a miembros del Gobierno. Además, la ciudad ya presentó la misma candidatura en 1992, aunque sin éxito. La otra ciudad española que se ha postulado es Málaga. El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento presentará una moción urgente para que la ciudad andaluza aspire a ser la sede de la EMA, una vez que ésta abandone Londres. De momento, Suecia ya ha anunciado que peleará por lograr que la EMA vaya al país escandinavo.

Sin embargo, el Gobierno no se contenta con traer estas dos instituciones a España. También tratará de que cualquier gran empresa que tenga ahora su sede en Reino Unido y esté pensando en cambiar a consecuencia del Brexit se instale en nuestro país. Entre ellas se incluyen los bancos internacionales de la «City» de Londres –el sector financiero de la ciudad–, una industria muy relevante pero que ha empezado a replantearse su futuro en la capital británica tras el referéndum de la semana pasada. De esta forma, bancos estadounidenses como JP Morgan, Morgan Stanley o Goldman Sachs podrían optar por reubicar sus sedes en otras ciudades europeas. No obstante, parece más complicado que España pueda beneficiarse de ello, pues la fiscalidad de otros posibles destinos como Irlanda, Países Bajos o Luxemburgo favorece a esos países. Sobre este asunto, la vicepresidenta dijo que «vamos a desarrollar una acción muy intensiva y a adoptar aquellas medidas que nos pueden ayudar a potenciar esa competitividad que ya tiene España para poder radicar aquí esas instituciones financieras que necesiten una sede secundaria y a las que España les puede ofrecer ventajas». Incluso Vodafone ha anunciado que podría abandonar su actual sede de Londres a causa del Brexit.

Con la mente puesta en atraer a todas estas firmas y organismos, Sáenz de Santamaría explicó ayer que el Ejecutivo ha acordado la creación de un grupo de trabajo que dependerá de la Vicepresidencia del Gobierno y estará formado por todos los ministerios, para impulsar la candidatura de España como sede de estas instituciones y empresas europeas.

Este grupo de trabajo continuará las tareas de la comisión interministerial para el análisis de las consecuencias del Brexit, pero enfocado «de una manera intensiva» a aquellas medidas que «puedan ayudar a potenciar la capacidad que tiene España a la hora de recibir a esas instituciones y a sus directivos». Sáenz de Santamaría señaló que se trata de fomentar la competitividad y aseguró que a España le interesa mucho contar con la presencia de este tipo de instituciones. Aunque hay más países que se han postulado para ser sede de la EBA y la EMA, la vicepresidenta cree que «España está en condiciones óptimas» para lograrlo. «España es un país competitivo, somos un país con un sector financiero importante y nuestro sistema sanitario está reconocido como uno de los mejores del mundo».