El informe Moscovici «olvidó» 8.446 millones para cargar contra España

El comisario socialista no tuvo en cuenta el ahorro de 2.666 millones por intereses de la deuda ni el aumento de otros 5.780 en la recaudación.

El compás de espera que la Comisión Europea se ha marcado para estudiar detenidamente los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año tiene bastante que ver con la necesidad de que el colegio europeo de comisarios analice los últimos datos que el Gobierno hizo públicos la semana pasada. Y es que frente a las previsiones con las que trabaja Bruselas está la realidad de los datos. Y entre unas y otros hay una diferencia, hasta el mes de agosto, de cerca de 8.500 millones de euros entre ahorro de costes y mayores ingresos, imposibles de calcular sin conocer las circunstancias que los han provocado. Son ocho décimas del PIB español, que pueden marcar al comisario de Asuntos Económicos en su primer año al frente de la cartera europea.

Según fuentes gubernamentales, entre lo presupuestado por España y lo realmente ingresado radica la diferencia entre lo que esgrimió Moscovici el lunes en rueda de prensa en Bruselas, sin contar con el consentimiento del resto del Gobierno comunitario, y lo que Luis de Guindos contrarrestó 24 horas después sobre la base de los últimos datos presentados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas correspondientes al mes de agosto y los acumulados de los ocho primeros meses.

Hace un mes, el Ministerio de Economía adelantó que España ahorraría en el conjunto del año alrededor de 2.500 millones de euros por las mejores condiciones financieras que se están dando en el mercado de deuda soberana, después de que el Banco Central Europeo pusiera en marcha, el pasado 9 de marzo, su programa de compra de activos públicos y privados de la eurozona por hasta 60.000 millones de euros mensuales hasta septiembre del próximo año, lo que arroja unas ayudas en liquidez de 1,1 billones de euros.

Según los datos hechos públicos la semana pasada por la Intervención General de la Administración del Estado, las administraciones públicas (Estado y comunidades autónomas, fundamentalmente) ha pagado en los ocho primeros meses del año por intereses de la deuda un total de 22.204 millones de euros, 2.666 millones menos de lo pagado en el mismo periodo de 2014. Esto confirma no sólo lo estimado por Economía, sino que puede dejar pequeña la previsión del departamento que dirige Luis de Guindos.

Más PIB, menos paro

La otra gran diferencia proviene de los ingresos. La marcha ascendente de la economía española, que cumple su octavo trimestre consecutivo de crecimiento, y la mejoría notada en el mercado laboral, que se ha reflejado en la reducción del número de desempleados y en la afiliación a la Seguridad Social, han tenido su repercusión en el crecimiento de los ingresos tributarios entre enero y agosto.

En los últimos 12 meses, el paro registrado ha disminuido en 353.608 personas, la mayor reducción registrada en toda la serie histórica en un mes de septiembre. En términos interanuales, la caída se sitúa cerca del 8% (7,95%), un ritmo que no se alcanzaba en un mes de septiembre desde 1999, según el Ministerio de Empleo. En el caso de las afiliaciones, en los últimos doce meses, el número de personas que cotizan a la Seguridad Social ha crecido en 528.112, un dato que no se producía a cierre del verano desde el año 2006. Supone una variación interanual del 3,7%.

En los ocho primeros meses del año, la Agencia Tributaria ha ingresado 119.444 millones de euros, un 5,1% más que en el mismo periodo del año pasado. Son 5.780 millones más, en su mayoría provenientes de la mayor recaudación en el Impuesto sobre Sociedades y en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). En el primero de los conceptos los ingresos ascienden a 7.783 millones de euros, un 28,3% más que en 2014, por los mayores beneficios de las empresas. En el caso del IVA, la recaudación ascendió en el periodo analizado a 42.081 millones, frente a los 39.087 millones del año anterior, lo que supone un aumento del 7,7%. Sólo los impuestos especiales registran un retroceso en sus números del 2,5%, derivados de menores ingresos en los tributos que gravan la venta de combustibles y carburantes y el tabaco.

Lo más sorprendente de las afirmaciones del comisario de Asuntos Económicos es que se atreviera a realizar unas manifestaciones sobre el grado de cumplimiento de los objetivos económicos del Gobierno español cuando ni siquiera se conocen las previsiones de otoño sobre los países de la UE que la Comisión Europea presentará en algo menos de un mes , en concreto el 5 de noviembre.

En mayo pasado, la CE elevó del 2,3% al 2,8% el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) previsto para España en el presente ejercicio. Apenas habían transcurrido tres meses desde su anterior evaluación. El martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó la previsión de crecimiento económico mundial en dos décimas, desde el 3,3% de julio al 3,1%, pero mantuvo intactos los datos de España en el 3,1% para éste y el próximo año, el doble que la media del conjunto de la eurozona.