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Los errores más comunes de los emprendedores

Conocer a la perfección el entorno te ayudará a no cometer errores

Los errores más comunes de los emprendedores
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Son muchos los factores a tener en cuenta antes de emprender y, también, muchos los errores que se comenten. Repasamos los más básicos para que no caigas en el intento.

1. No saber qué conlleva emprender: El optimismo con el que empiezan algunos consigue confundirles de tal manera que piensan que, en poco tiempo y sin grandes problemas, obtendrán beneficios a corto plazo. Pero lo cierto es que crear desde cero una empresa supone riesgo, incertidumbre y mucho esfuerzo. Como asegura Juan Margenat, CEO y co-fundador de Marfeel, “solo hay que emprender si se tiene verdadera pasión, porque es un trabajo muy duro, una auténtica montaña rusa donde tienes que tratar problemas como cómo pagaré a mi equipo a final de mes. Hay que tener un estómago especial para aguantar todo eso” .

2. No tener conocimiento del entorno: Antes de empezar a funcionar como startup se debe conocer a la perfección todo lo que le rodea ya que, como asegura Ángel Luis Quesada, fundador de Kubide “El desconocimiento suele desencadenar en problemas de cajas, de recursos humanos, de cuentas mal hechas...”. Un estudio previo del entorno nos permitirá conocer mejor nuestra competencia, nuestros clientes y nos dará una idea de en qué se debe destinar más tiempo y esfuerzo.

3. No disponer de financiación suficiente: En este caso el problema es doble. Por un lado, los emprendedores esperan beneficios inmediatos a corto plazo y cuentan con ellos para utilizarlo en el desarrollo posterior de la empresa. Por otro lado, comienzan con financiación propia escasa. Esto conlleva a que la mayoría del presupuesto se agote en los primeros momentos y no queden fondos para una vez que el producto ha salido al mercado: campaña de marketing, captación de clientes, etc.

4. Tener un equipo mediocre: Según Juan Menduiña, CEO de Belbex, una de las claves del éxito es rodearse de un equipo adecuado para tu negocio. La contratación de personas no profesionales para el inicio de un negocio es totalmente inaceptable.

5. Contratar demasiado rápido: Esto viene dado normalmente por no tener claro cuales van a ser las necesidades principales. Tener contratadas a personas cuya función no es imprescindible supone un gasto y una pérdida de tiempo.

6. No saber vender: Una gran idea si no se sabe vender no es rentable. Si no hay clientes no hay negocio. Es por eso que, en este caso, contratar a alguien que lleve las ventas es muy importante. Sergio Cerro, fundador de Mimento, asegura que “es fundamental contratar a alguien que sepa vender. Parece que todo lo que hay que hacer ahora tiene que ser sofisticado y complejo, pero a veces, las cosas más sencillas son las que mejor funcionan. El problema es que no se sabe vender y llegar al público”.

7. Sin objetivos ni ejecución: Tardar demasiado tiempo en poner en marcha tu idea y no tener claros los objetivos a corto y medio plazo supone un fracaso. José Brunete, CEO y co fundador de Startupsmentor apunta que “lo más importante es la ejecución, ponerse en marcha y, aunque encontraremos obstáculos en el camino que intentarán desviarnos de nuestros plan marcado, seguir.” Y es que si se tiene un plan de negocio específico, por mucho que se encuentren baches en el camino, saber la solución será más fácil.

8. Guiarse por intuición: Salir de la zona de confort somete a las personas a mucha incertidumbre. En esas ocasiones, si no se tiene una solución a la vista, lo normal es seguir el instinto. En algunas circunstancias seguirlo no es malo, pero siempre es mejor razonar, sobre pesar las opciones y decidirse por la más apta para la sobrevivencia de la empresa.

9. No estar en las redes sociales: Vivimos en un mundo 2.0. La mejor manera de darse a conocer, con un bajo coste y con una gran capacidad de audiencia son las redes sociales.

Muchas personas con muy buenas ideas no comienzan su andadura como emprendedores por miedo al fracaso. El miedo a equivocarse no debe frenarte, pero antes de lanzarse lo mejor será tener un conocimiento óptimo de tus capacidades, del entorno y un buen plan de negocio.