Empleo

España sufrirá el mayor déficit de talento en 2020

España sufrirá el mayor déficit de talento en 2020
España sufrirá el mayor déficit de talento en 2020larazon

Según las previsiones, en 2020 España carecerá de 1,9 millones de profesionales altamante cualificados. Las empresas requerirán de perfiles muy especializados que no van a poder cubrir, una demanda que no concuerda con la oferta educativa de la que salen los profesionales. Los estudios señalan que, en los próximos años, no habrá suficientes trabajadores cualificados para cubrir las necesidades laborales. Parece una paradoja que con el elevado nivel de paro que tiene España, exista esta escasez de talento. La pregunta que habría que hacerse es: ¿están nuestros jóvenes estudiando lo que demandarán las empresas en un futuro no muy lejano? Según un estudio de Randstad, España será en 2020 uno de los países europeos con mayor desajuste entre la formación de sus profesionales y las necesidades empresariales.

Concretamente, faltarán 1,9 millones de profesionales altamente cualificados, una situación que coincidirá con elevadas tasas de desempleo en otros perfiles de menor formación académica, o con especializaciones con menores salidas profesionales (por ejemplo, las carreras de tipo humanístico). Se necesitarán profesionales con determinadas habilidades, perfiles muy especializados que las empresas no van a poder cubrir completamente ante la falta de trabajadores que cumplan estos requisitos. Las previsiones de Randstad apuntan a una falta de profesionales con perfiles Stem (científico-tecnológico como físicos o químicos, ingenieros y matemáticos), una demanda laboral que no concuerda con la oferta educativa que seleccionan los profesionales. De hecho, la demanda de estos trabajadores aumentará en Europa un 14% hasta el final de la década, mientras que en España superará el 10%. Y a pesar del aumento de oportunidades laborales de este perfil de profesionales, la UE no cuenta con suficientes para cubrir la demanda prevista.

La formación profesional (FP) será fundamental para combatir esta crisis del talento. En el mercado español, el mundo de la industria demandará muchos profesionales con este nivel de estudios y actualmente no hay suficientes para cubrir ese sector, señala el director de Randstad Research, Valentín Bote. En este ámbito se requerirán auditores energéticos, instaladores especializados y, del mundo de la automoción, expertos en manipulación de nuevos materiales. En cuanto a formación superior, habrá una gran demanda de ingenieros especializados en vehículos híbridos. Otro sector en auge, el de las tecnologías de la comunicación (TIC), requerirá de profesionales en seguridad informática. No bastará con tener una titulación, además será necesario añadirle otros conocimientos como los idiomas, las habilidades organizativas o interpersonales, cada vez más demandadas por las empresas.

Según el análisis de Randstad, España, Italia y Polonia son los países europeos con mayor tendencia a un elevado déficit de talento en las próximas dos décadas. Esto también ocurrirá en Francia o Alemania, aunque en menor medida, gracias a las políticas llevadas a cabo en la formación de profesionales enfocada a la adecuación a las necesidades de las empresas.

Formación profesional

Para reducir el déficit de talento, el papel de la formación profesional es fundamental, asegura Valentín Bote, quien considera que no se le está prestando especial atención. «El ámbito educativo ha relegado la formación profesional a un nivel secundario, lo que ha supuesto un drama para este país. Le hemos quitado el prestigio que en otros países sí tiene», advierte este experto. De hecho, mientras en España el 42,3% de los trabajadores tiene estudios superiores, frente a un 38% en Europa, sólo un 24% cuenta con estudios de formación profesional, la mitad que en Europa (48%). Por el contrario, un 34,4% de trabajadores en España tiene sólo estudios secundarios obligatorios o de nivel inferior, por encima de la media europea (18%). Estudios internacionales desvelan que de aquí a 2020 se creará empleo de alta y media cualificación, mientras que el de baja cualificación se reducirá. Por esta razón Valentín Bote considera un error quedarse en un nivel básico de estudios y no decantarse por una formación superior o profesional, sobre todo en el ámbito industrial.

Andrés Fontenla, director general de Fontevalue Consulting, considera que la universidad y la empresa han de estar interconectadas tanto en lo que se refiere al objetivo último de buscar un buen equilibrio entre las necesidades y la oferta educativa, el cual hoy es deficitario, como en lo relativo a fortalecer el desarrollo de metodologías de enseñanza que aproximen ambos mundos y que garantice el enfoque en las necesarias habilidades personales, que serán críticas para el empleo del futuro. Como experto en búsqueda de directivos, Fontenla explica que una posición especialmente compleja de cubrir es la de director de transformación digital, muy en alza en las empresas. El reto es triple: por un lado la escasez de este tipo de talento dada la novedad; en segundo lugar, la indefinición de funciones que suele llevar aparejada y el entorno de incertidumbre y ambigüedad en el que tendrá que desenvolverse.

En ocasiones no se encuentra el personal cualificado porque las ofertas de empleo no son las adecuadas. Entre un 50 y un 66% de las empresas que dicen no encontrar un perfil altamente cualificado es, o bien porque las ofertas no son atractivas o bien porque no tienen un compromiso con el desarrollo del talento. Como dice la directora de Human Capital de Deloitte, Idoia de Paz, «talento hay pero las empresas tienen el reto de atraerlo y fidelizarlo».

CLAVES

-Las previsiones de Randstad apuntan a una falta de profesionales con perfiles Stem (físicos o químicos, ingenieros y matemáticos). La demanda de estos trabajadores aumentará un 10% en España.

- Mientras que en EE UU el 16% de los científicos proceden de otros países, en la UE esta tasa sólo alcanza el 3%. El fomento de la movilidad internacional será uno de los principales retos para reducir ese déficit.

- España, Italia y Polonia son los países europeos con mayor tendencia a un elevado déficit de talento en las próximas dos décadas. Esto también ocurrirá en Francia y Alemania, aunque en menor medida.

- Norteamérica, Asia y Europa registrarán los desajustes más pronunciados tanto en 2020 como en 2030. Canadá y Estados Unidos aumentarán la demanda de profesionales con estudios superiores.