España tiene ya más empleados indefinidos que antes de la crisis

La EPA refleja 22.000 fijos por encima de los registrados en 2007. Se dispara el empleo a tiempo completo: 843.900 más que en 2014.

Las grandes cifras de la última Encuesta de Población Activa arrojaron esta semana un saldo esperanzador al dejar la tasa de paro en el 22,37%, 2,1 puntos menos que la que reflejaban los datos hace apenas un año. Pero los efectos del tirón del empleo en los últimos doce meses se están traduciendo además en un giro sostenido en el tipo de contrato que más se demanda en el mercado. Y en contra de lo que tanto sindicatos como la oposición se esfuerzan por vender, la fortaleza de la recuperación y el incremento del índice de confianza de los empresarios, que apuestan por ampliar sus plantillas, se está traduciendo en empleo de mayor calidad y en una caída de los contratos basura inferiores a tres meses.

De hecho, el índice de confianza en la economía está en máximos, según el último análisis de la consultora Grant Thornton, y sitúa a España, con 62 puntos, en el noveno puesto del ranking de optimismo empresarial en el mundo, sólo superado en la eurozona por Alemania, Irlanda y Holanda. Esta confianza récord se traduce en un aumento en las aspiraciones de ampliar plantilla. Las empresas se preparan para crecer subidas en la ola de la recuperación. Así, según el último informe «Oferta y Demanda de Empleo en España» realizado por Adecco e Infoempleo, el 65% de las 1.200 empresas encuestadas planea contratar a más personal en los próximos meses. Y como la recuperación se espera sostenida, apuestan por contratos estables.

Las incontestables cifras de la EPA señalan que esta variación ya se está dejando notar significativamente en el mayor empuje de la contratación indefinida. Según estos datos, en el último trimestre se crearon más de 61.000 contratos fijos, una tendencia que viene registrándose desde mediados del pasado año.

Con este nuevo empujón, el número de indefinidos se encuentra ya en niveles previos a la crisis. En la actualidad hay 11,058 millones de asalariados con contrato fijo por los 11,036 millones que se registraban en los albores del «crash» global, entre finales de 2006 y principios de 2007.

La caída de ocupados con contratos fijos alcanzó su punto álgido en el segundo trimestre de 2008 (12,050 millones) y desde entonces no dejó de caer de forma acusada hasta principios del pasado año, cuando el desplome se frenó en seco al conjugarse las reformas del Gobierno con múltiples factores externos positivos.

De esos 11,058 millones de fijos, 9,6 millones disponen de una jornada a tiempo completo. El contrato «estrella» crece desde principios de 2014 y en el pasado trimestre lo ha hecho en 88.400 asalariados, en un periodo poco dado a la contratación fija a tiempo completo al confluir en algunos años las vacaciones de Semana Santa y las de verano.

Por contra, el número de fijos discontinuos se redujo levemente en la pasada EPA, si bien el empleo indefinido a tiempo parcial se encuentra aún en máximos en nuestro país desde que en 2005, por un cambio metodológico, se pasara de 598.500 a 896.800 a fijos a tiempo parcial.

Pero el aumento del optimismo empresarial ante la recuperación se traduce, sobre todo, en un fuerte despegue en el último trimestre del trabajo a tiempo completo, independientemente del tipo de contrato (indefinido o temporal). La EPA de mayo a junio consolidó más de 15 millones de trabajadores a tiempo completo, 430.200 más que en el anterior trimestre y 843.900 asalariados más que en 2014. Sólo en el último año ha aumentado en 539.500 personas, mientras que el parcial ha caído en 26.000. Aunque en los países más desarrollados el trabajo a tiempo parcial duplica (Alemania) e incluso triplica (Holanda) al de España, los sindicatos asocian este tipo de jornada laboral a precariedad. En cualquier caso, la tendencia en el último año es precisamente la contraria.

Además, la reciente EPA muestra un aumento sustancial del número de ocupados entre los 40 y los 54 años, los grupos de edad con mayor consumo. Baste una cifra: los ocupados de entre 40 y 44 años están en niveles récord (2,838 millones), 2.400 más que el mejor registro histórico de 2008.