Los estibadores ponen «patas arriba» Algeciras, Barcelona y Valencia

Fomento y estibadores vuelven a reunirse hoy para evitar la huelga en los puertos y en busca de un acuerdo 'in extremis' sobre la reforma de la estiba que se aprueba el viernes.

El conflicto que los estibadores mantienen con el Gobierno a cuenta de la reforma del sector está afectando a la actividad de los puertos españoles, sobre todo los de mayor tráfico de contenedores. «Algeciras, Barcelona y Valencia están patas arriba», aseguran fuentes portuarias. Aunque la huelga de los trabajadores que cargan y descargan los buques está prevista a partir del próximo 20 de febrero, en algunos puertos los rendimientos han caído ya entre un 85% y un 95%, según señaló el ministro de Fomento y confirmaron a LA RAZÓN fuentes empresariales.

Para Íñigo de la Serna, la actitud de los estibadores responde a una «huelga encubierta» como medida de presión ante la reunión prevista para hoy entre ambas partes. Pese a que el ministro afirmó que hay posibilidades de acuerdo, también recordó que sólo puede negociar dentro de los límites que marca la Unión Europea. En este sentido, recordó que Bruselas rechaza «rotundamente» el registro de estibadores, principal reivindicación del sector.

Pese a que aún falta una semana para los paros oficiales, los estibadores estarían haciendo lo que en el sector se conoce como «mano de baja producción». Es decir, trabajar a marcha lenta de tal forma que los barcos que están atracados tardan más en su operativa de carga y descarga, salen con retraso y provocan una cola en el fondeo. «El problema será cuando haya ocho barcos en una terminal esperando a que los trabajen. Si quieren, los estibadores paran los puertos», reconocen fuentes portuarias.

Fomento ratificó ayer que el Real Decreto Ley de la reforma se aprobará en el Consejo de Ministros del viernes, por lo que esta es la fecha máxima para alcanzar un acuerdo. La reforma de la estiba debe contar con el visto bueno de la UE, ya que se hace para adaptarla a la normativa comunitaria, a la que actualmente contraviene. Fomento busca acabar con el monopolio de la estiba que tienen las sociedades de servicios portuarios, las llamadas Sagep. Estas firmas controlan la contratación de los 6.150 estibadores que trabajan en los puertos españoles.

Pendientes de la UE

El Ministerio achaca la urgencia de la reforma a su convencimiento de que el Tribunal de Justicia de la UE está a punto de sancionar a España por no haber reformado antes la estiba. Por ello, en paralelo también trabaja con los grupos parlamentarios para que el Congreso otorgue cuanto antes la posterior convalidación.

Mientras, los estibadores niegan rotundamente que estén llevando a cabo una huelga encubierta y dicen que ya han firmado un acuerdo unilateral con 46 empresas. Según el sindicato Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), estos pactos incluyen la articulación de un registro de trabajadores, al considerar que encaja con lo que dicta Europa. «El Real Decreto que pretende aprobar el Gobierno es una opción política, no el estricto cumplimiento de lo dispuesto por el Tribunal Europeo», dice el sindicato mayoritario del sector. «La gente está decepcionada al saber que nos quieren quitar el trabajo y despedir a todos en tres años».