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Gamesa y Siemens crean el mayor gigante eólico

La fusión acumula una cartera de 20.000 millones y 9.300 millones de ingresos

Gamesa y Siemens crean el mayor gigante eólico
Gamesa y Siemens crean el mayor gigante eólicolarazon

La fusión acumula una cartera de 20.000 millones y 9.300 millones de ingresos

La fusión del negocio eólico de la alemana Siemens con la española Gamesa da origen a un gigante del sector con una cuota de mercado mundial del 13,4% –la unión de ambas compañías arrebata el liderazgo a la danesa Vesta–, una cartera de pedidos de 20.000 millones de euros (5.400 millones corresponden a Gamesa) y 9.300 millones de ingresos.

La mayor empresa industrial europea controlará el 59% de la participación de la nueva compañía, mientras que los antiguos accionistas de Gamesa se quedarán con el 41% restante. Con este reparto, Iberdrola, que tenía un 20% de Gamesa, mantendrá un 8% de participación en el líder eólico mundial.

Como parte del acuerdo, Siemens abonará un pago en efectivo de 3,75 euros por acción, que será distribuido por Gamesa a sus accionistas (excluyendo a Siemens) una vez concluida la fusión, deduciendo los dividendos ordinarios abonados hasta el cierre de la operación. Este pago en efectivo representa un 26% del precio de cierre de la acción de Gamesa del día 28 de enero de 2016, en el que trascendieron las negociaciones para la integración. La operación reportará a los accionistas del fabricante vasco de aerogeneradores un dividendo extraordinario cercano a los 1.000 millones.

La sede del grupo resultante estará en España, donde seguirá cotizando, al igual que el centro de operaciones de aerogeneradores terrestre, mientras que el negocio marino se dirigirá desde Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca), informaron fuentes de Gamesa.

Según los términos del canje del acuerdo, los fondos propios de Gamesa están valorados en 4.021 millones de euros y los del negocio eólico de Siemens, en 5.787 millones, lo que sitúa la valoración global del grupo resultante en casi 10.000 millones de euros.

De esta fusión nacerá un grupo eólico con 69 gigavatios (GW) instalados en todo el mundo y un resultado operativo (EBIT) ajustado de 839 millones de euros, según datos proforma de los últimos doce meses hasta marzo de 2016. Gamesa y Siemens prevén que se generen sinergias estimadas en 230 millones de euros anuales en términos de EBIT cuatro años después del cierre.

Fuentes de ambas compañías remarcaron que los negocios que mantienen son «altamente complementarios» tanto en productos como en presencia geográfica.

Siemens tiene una fuerte implantación en Norteamérica y el norte de Europa, mientras que Gamesa destaca en mercados emergentes como la India y Latinoamérica, además del sur de Europa.

Gamesa tiene su base en Zamudio (Vizcaya) y 21 años de experiencia en operaciones y servicios de mantenimiento de turbinas eólicas. Tiene fábricas de componentes clave en España, China, India y Brasil. La potencia instalada por la compañía vasca alcanza los 35 GW (22,3 en servicio). Se le reconoce como uno de los mejores gestores operativos.

Por su parte, la división eólica de Siemens tiene 35 años de experiencia. Dispone de fábricas de aerogeneradores en Canadá, China, Dinamarca y Estados Unidos. Tiene 34 GW de potencia instalada (24,6 GW en servicio: 17,8 «onshore» y 6,8 «offshore»).

Para alcanzar esta fusión por absorción, Gamesa y la francesa Areva han alcanzado acuerdos vinculantes por los que esta compañía elimina las restricciones que existían en el contrato de creación de Adwen, «joint venture» entre Areva y Gamesa para el negocio «offshore», donde Gamesa se encontraba bastante limitada. Como parte de estos acuerdos, Gamesa otorga a Areva una opción de venta sobre su participación del 50% en Adwen y una opción de compra sobre la participación del 50% de Gamesa. Ambas opciones expiran en tres meses. Alternativamente, durante ese mismo plazo, Areva puede buscar un tercero para desinvertir el 100% de Adwen.

Las acciones de Gamesa cerraron la sesión con un alza del 5,61%. Así, los títulos de la española se situaron en 18,06 euros. Antes de la apertura del mercado, la CNMV suspendía la cotización de las acciones, que volvieron a cotizar a media sesión.