Gobierno y Competencia avivan la guerra con las petroleras

Luis de Guindos ha recogido esta semana el testigo de la batalla que durante los últimos años ha mantenido su colega de gobierno José Manuel Soria. El ministro de Industria ha hecho del precio de la gasolina una de sus cruzadas, heredada estos días por su compañero de Economía. Con el precio del crudo de Brent cayendo a plomo –más de un 30% desde principios de junio, en mínimos desde 2009–, De Guindos ha advertido en declaraciones a Efe que solicitará a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNCM) que actúe si las compañías no trasladan íntegramente al precio de los carburantes la fuerte caída del barril. El Gobierno estará «muy vigilante» para ver si en España se traslada a los carburantes el descenso del precio del petróleo, ha advertido De Guindos en declaraciones a Efe. El ministro ha reconocido que a veces se ve que la traslación en el precio de los carburantes «no es lo rápido e intenso» que debería.

La CNMC, por el momento, se ha limitado a anunciar en su blog una treintena de recomendaciones para mejorar la competencia en el mercado de los carburantes. Las medidas se basan en lo ya esbozado por el regulador en junio en un informe sobre el sector e inciden, sobre todo, en el sector mayorista. En este aspecto, «persisten numerosas barreras a la entrada y expansión de nuevos operadores en el mercado mayorista de los carburantes de automoción en España, lo que repercute en precios altos de la gasolina para los consumidores», afirma. Para eso, bajo el hashtag #bajarpreciosgasolina, ha elaborado estas 30 recomendaciones que irá lanzando estos días a través de su cuenta de Twitter, en pleno operación retorno.

El Gobierno ya ha adoptado una batería de medidas para tratar de rebajar los precios de los carburantes. La más reciente, la nueva Ley del Sector de Hidrocarburos, que partir del 1 de enero de 2016 limitará la cuota de mercado de las petroleras en cada provincia al 30% en términos de ventas anuales y no de número de estaciones de servicio como hasta ahora. Los operadores al por mayor que superen esta cuota no podrán suscribir contratos para gestionar más gasolineras ni firmar nuevos compromisos de suministro.

A principios de mayo, el Gobierno presentó también la nueva Ley de Carreteras, que prohíbe a un mismo operador tener tres gasolineras seguidas en la misma carretera, incluso en el caso de que medien varios kilómetros entre las mismas.

Pese a las advertencias y modificaciones legales, el sector petrolero insiste en que su margen para reducir precios es muy reducido. Alegan que, en el caso de la gasolina, el 54% de lo que pagan los consumidores son impuestos y el resto son otros costes en los que no sólo está incluido el de la materia prima sino también el transporte a las estaciones de servicio o el de las reservas estratégicas.

Los transportistas piden otra investigación

La patronal de transportistas Fenadismer solicitará a la CNMC que investigue a las principales petroleras por posibles prácticas restrictivas de la competencia y de fijación de precios en la venta de carburantes. En los últimos meses, la federación, que agrupa a 32.000 empresas transportistas, viene detectando «una alteración artificial» de los precios de los carburantes que se suministran en las gasolineras, que no se corresponde con la bajada del crudo, lo que daría una nueva situación restrictiva de la competencia. Según Fenadismer, pese a que el precio del petróleo está en niveles de 2004, el de venta al público del gasóleo, aplicando los correctores por la subida de la fiscalidad respecto a dicho ejercicio, se encuentra un 15 % por encima.