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Grecia vuelve a amenazar a sus acreedores con un referéndum

Atenas usaría esta opción en caso de ultimátum
Atenas usaría esta opción en caso de ultimátumlarazon

Grecia se juega la última carta frente a los socios: el referéndum. Esta vez fue el portavoz del grupo parlamentario de Syriza, Nikos Filis, quien aseguró que el Gobierno consultará al pueblo en caso de que los acreedores planteen un ultimátum a Atenas. «Los griegos estarán llamados a dar su respuesta» ante una posible oferta de «lo tomas o lo dejas» por parte de las instituciones, afirmó ayer el portavoz izquierdista a la cadena de televisión Skai.

De ese modo, Filis formalizaba la amenaza del Ejecutivo heleno de convocar un referéndum, una opción temida por los acreedores y que varios miembros del gabinete de Syriza habían barajado en las últimas semanas. El desafío se lanza pocos días antes de finales de mayo, cuando Grecia podría quedarse sin liquidez según han avisado algunos ministros.

Tal y como reconoció Filis, «las negociaciones están llegando a unos días cruciales». El Gobierno griego espera alcanzar un acuerdo en la Eurocumbre que se celebrará el jueves y viernes próximos.

El portavoz del Gobierno, Gabriel Sakellaridis, afirmó ayer que antes de esa cita habrá al menos «una o dos reuniones» del denominado Grupo de Bruselas, que reúne a representantes del Ejecutivo heleno y de la troika. En caso de lograr avances significativos, sería posible convocar un Eurogrupo extraordinario y entonces «es lógico que el acuerdo se concluya a finales de mayo».

Sobre un posible impago al Fondo Monetario Internacional (FMI), Sakellaridis reiteró que «el deber del Estado es pagar sus obligaciones en el interior y el exterior». El próximo pago al Fondo por valor de 300 millones está programado para el 5 de junio. No obstante, el portavoz del Gobierno confirmó informaciones aparecidas en la prensa local este fin de semana sobre una carta enviada una semana antes por el primer ministro, Alexis Tsipras, a la directora gerente del FMI, Cristine Lagarde, en la cual mencionaba la imposibilidad de devolución del tramo del rescate que vencía el 12 de mayo, y que finalmente fue abonado con las reservas del país.

Pese a la crítica situación financiera de Grecia, Sakellaridis insistió en que el Gobierno no piensa cruzar sus «líneas rojas»: recorte de las pensiones, reducción de salario y liberalización del despido y superávit primario excesivo. Sin embargo, con el primer trimestre del año perdido respecto a la recaudación de ingresos, algunas de las medidas que se incluirán en la lista de reformas definitiva tendrán un impacto en la recolección de impuestos, a modo de precepto de «emergencia», según reveló la Prensa local.

Los medios helenos señalan la modificación del IVA como una de las claves para evitar nuevos recortes en salarios y pensiones. Los trabajos se centran ahora en concretar los coeficientes de ese impuesto. En ese sentido, se ha filtrado la opción del denominado «plan Juncker», que consistiría en aplicar un 15% de IVA para los pagos con tarjeta de crédito y un 18% para las compras en metálico. Eso ayudaría a reducir la evasión fiscal. La CE, sin embargo, ha desmentido dicha alternativa.

Los equipos técnicos se esfuerzan en Bruselas para lograr un acuerdo «ganar-ganar» para ambas partes. Para ello, el paquete de medidas debe reportar un beneficio fiscal neto de unos 2.500 millones . Esa es la cantidad necesaria para cubrir el agujero fiscal y cerrar el año con un superávit primario del 1,2% o el 1,5% del PIB. El Gobierno registró en el primer trimestre un déficit de 500 millones, por debajo de la previsión de 2.111 millones, pero que sigue dejando al país muy lejos de los objetivos. Por ese motivo, el Ejecutivo se ha visto obligado a retroceder en algunas de sus promesas electorales, como la eliminación del impopular impuesto unificado a la vivienda (Enfia) o la recuperación de la decimotercera paga para los pensionistas.

A pesar de las grandes concesiones del Gobierno griego y de lograr los 7.200 millones del último tramo del rescate, todo apunta a que el país heleno necesitará un tercer rescate, aunque el portavoz del Ejecutivo se negó ayer de nuevo a considerar esa opción.

Sin embargo, el ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, recalcó ayer que un tercer rescate será solamente posible si se implementan las reformas. «No podemos enviar simplemente dinero», dijo. Por otro lado, Gabriel aseveró que un referéndum sobre las reformas podría quizá acelerar las decisiones hacia un acuerdo, una posibilidad que ya mencionó el ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble. Grecia busca a toda costa salir de su asfixia a finales de mes, aunque el camino sea todavía tortuoso.