Impuestos

Hacienda pone cerco al retraso en el pago tributario

La Razón
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No entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2017, pero el Gobierno ya lo ha incluido en el decreto publicado ayer. Desde principios de año se suprime la posibilidad de aplazamiento o fraccionamiento de determinadas obligaciones tributarias. Entre ellas, la excepción normativa que abría la posibilidad de aplazamiento o fraccionamiento de las retenciones e ingresos a cuenta y de pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades. En este sentido, se añaden tres excepciones más a la lista que impide aplazar o fraccionar las deudas tributarias. Así, las deudas paralizadas durante la tramitación de recursos contra la Administración que hayan sido objeto de resoluciones firmes (total o parcialmente) contrarias al dicho recurso no podrán ser aplazadas o fraccionadas.

Tampoco las derivadas de tributos que deban ser legalmente saldados, salvo que se justifique debidamente que las cuotas repercutidas no han sido efectivamente pagadas ni las deudas que corresponden a obligaciones tributarias que deba cumplir quien esté obligado a realizar pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades.

El decreto también incorpora dos nuevos supuestos respecto al pago en especie. Podrá permitirse cuando una ley lo disponga expresamente. Es decir, se podrá saldar una deuda tributaria con una obra de arte siempre que la legislación lo permita en los términos y condiciones que se prevean reglamentariamente. Sin embargo, como segunda novedad, no podrá realizarse el pago en especie cuando se trate de deudas tributarias «inaplazables».

Estas limitaciones responden a la necesidad que tiene el Gobierno de rebajar los casi 50.000 millones de deuda pendiente de cobro registrados en 2015. Aunque esta cantidad, que supone el 4,3% del PIB, se redujo por primera vez en 15 años el pasado ejercicio –hasta los 49.272 millones– ,se disparó durante la crisis hasta casi duplicarse. Pasó de los 26.600 millones de 2007 a superar los 50.000 en 2014.

Buena parte de esa cantidad corresponde a los aplazamientos de pago solicitados a la AEAT por los contribuyentes. En 2005, el importe de los aplazamientos solicitados era de apenas 2.855 millones. En el año 2012 se llegó a casi 17.600 millones. Más del 97% de las solicitudes de aplazamiento recibidas corresponde a deudas de menos de 18.000 euros. Otros 28.000 millones se encuentran en vía de apremio.