Finanzas

La burbuja del bitcoin crece entre el vértigo y el «pelotazo»

La divisa digital ha multiplicado por 20 su valor en su año más volátil, con alzas y caídas de 5.000 dólares en apenas una semana.

La burbuja del bitcoin crece entre el vértigo y el «pelotazo»
La burbuja del bitcoin crece entre el vértigo y el «pelotazo»larazon

La divisa digital ha multiplicado por 20 su valor en su año más volátil, con alzas y caídas de 5.000 dólares en apenas una semana.

En una semana, más de 5.000 dólares de caída. En otra semana, casi 5.000 dólares de subida. Esta es la montaña rusa que vive la cotización del bitcoin, la criptomoneda más popular del mundo a juzgar por su impacto mediático, pero con la que prácticamente nadie ha efectuado ninguna operación financiera. «No podemos ofrecer a nuestros clientes bitcoins, porque no hay nadie que venda. Sólo hay posiciones compradoras», señalan desde la empresa de brókers on-line XTB. Esta fiebre por el bitcoin es la que ha llevado a la divisa virtual a multiplicar su cotización por 20 en poco más de un año.

Durante las pasadas Navidades de 2016, un bitcoin «valía» alrededor de 800 dólares. En las fiestas navideñas de este año se ha movido en torno a los 15.000 dólares, llegando a marcar su máximo histórico el pasado 16 de diciembre, con 19.343 dólares. Sin embargo, el bitcoin no es una inversión apta para personas con problemas cardiacos: el 30 de diciembre se había «hundido» desde su máximo hasta los 12.629 dólares. Es decir, un desplome del 35% en apenas dos semanas, según los datos de Coincheck, uno de los mercados japoneses con mayor volumen de negocio de bitcoins.

La fragilidad de la seguridad de la criptodivisa en 2017 es el principal caballo de batalla que ha hecho temblar a los inversores tras varios ciberataques, el último de ellos en diciembre. De hecho, la plataforma surcoreana Youbit se declaró en bancarrota después de que los piratas informáticos robaran el 17% de sus bitcoins. La misma plataforma ya había sido «hackeada» en abril y otros ataques similares se han sucedido este año, coincidiendo con el aumento exponencial de su valor.

Estos vaivenes, unidos a su reciente elevado valor, han atraído una atención mediática e inversora que a su vez ha provocado que, por primera vez, el bitcoin haya aparecido en el radar de las autoridades a ambos lados del Atlántico. Primero fue la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, la que alertaba del peligro del bitcoin para la estabilidad financiera. Aunque estas monedas digitales pueden no suponer grandes preocupaciones a los niveles actuales de uso, pueden originarse problemas de estabilidad financiera más graves si alcanzan un uso a gran escala», dijo el gobernador de la Fed y encargado de supervisión de Wall Street, Randal Quarles. Para el organismo, el principal problema es que no hay nada detrás del bitcoin que lo sustente. «Sin el apoyo de un activo de un banco central o respaldo institucional no está claro cómo se comportaría una divisa digital privada en el centro de un sistema de pagos de gran escala, o si sería capaz de funcionar, en momentos de tensión», señaló la Fed.

A finales de diciembre, la Unión Europea daba también la voz de alarma, pidiendo a los inversores huir del bitcoin y de otros criptomonedas ante el riesgo de perderlo todo. «Hay claros riesgos para inversores y consumidores asociados a la volatilidad de precios, incluido el riesgo de una pérdida de la inversión completa, quiebras operativas y de seguridad, manipulación de mercado y brechas en el pasivo», avisó el vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Euro y la Estabilidad Financiera, el letón Valdis Dombrovskis. En la misma línea que la Reserva Federal estadounidense, la UE alertó de que «el valor de los bitcoins no está garantizado por ningún país ni emisor» sino por la oferta y la demanda y avisó a los inversores de que su valor puede «caer en cualquier momento». Por este motivo, afirmó que la Comisión Europea está vigilando los desarrollos relacionados con los bitcoins y las criptomonedas y por eso pidió a las agencias de supervisión europeas que consideren de «forma urgente» actualizar sus alertas previas sobre divisas virtuales.

Algo parecido sucede con las firmas de inversión, que no se fían de un producto financiero tan volátil. De hecho, la americana Merrill Lynch ha prohibido a sus clientes invertir en uno de los fondos más populares y rentables de bitcoins, alegando que duda de los «estándares de idoneidad y elegibilidad» de este fondo.

La firma danesa Saxo Bank cree que el bitcoin «tiene todas las características de una burbuja especulativa». Aunque señala que su tecnología es innegablemente prometedora», considera que el interés por esta criptodivisa «se debe principalmente al exceso de liquidez». No obstante, apunta que la burbuja está muy lejos de pincharse y es una de los pocos operadores que ve una oportunidad de negocio. A finales de noviembre vaticinaba incluso que «llegaremos a ver fácilmente a 100.000 dólares el bitcoin dentro de diez años», seis veces más que su cotización actual.