Alicante

La gran mayoría de las empresas no puede acceder al MARF

Tan sólo once compañías han obtenido financiación del Mercado Alternativo de Renta Fija, según un informe elaborado por los expertos de Bravo Capital

En nuestro país, hay menos de 1.000 empresas que reúnen los requisitos del MARF
En nuestro país, hay menos de 1.000 empresas que reúnen los requisitos del MARFlarazon

El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) es una de las vías existentes para facilitar financiación a las empresas. Gracias a este mercado, las pymes españolas pueden financiarse mediante la emisión de bonos. El MARF va dirigido a empresas solventes y sanas que necesitan acceder a liquidez.

Sin embargo, no se trata de un mercado accesible para todas las compañías. Y es que de los más tres millones de empresas que existen en nuestro país, el 97% factura menos de 2 millones de euros. Así, la gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas nacionales se quedarían fuera del MARF, ya que se les exige una facturación superior a 50 millones de euros, unos beneficios de más de 10 millones, y que la emisiones de deuda estén por encima de los 20 millones. Además, las inversiones han de rebasar los 100.000 euros. Según un informe de Bravo Capital, en nuestro país habría menos de 1.000 compañías susceptibles de hacer una emisión en el MARF.

El estudio destaca que, en su primer año de vida, concretamente hasta octubre, el MARF ha permitido conseguir financiación a ocho empresas –Grupo Ortiz, Tecnocom, Tubacex, Elecnor, Copasa, Eysam Audax y Europac––, por un monto total de 410 millones de euros. La emisión media en operaciones de largo plazo es de 46,2 millones de euros. Con posterioridad a octubre se han lanzado tres emisiones más, a Barceló le han admitido una emisión de pagarés por 50 millones, a Viario A31, filial del Grupo Ortiz y concesionaria de uno de los tramos de Autovía de Alicante, le han admitido a cotización la emisión de bonos con estructura «senior secured» de 47 millones de euros. Esta operación se trata de un «project bond» en el MARF. También IM Auriga Pymes 1 ha lanzado un vehículo de titulización que podría tener un importe máximo de 500 millones de euros, de los cuales apenas ha podido emitir 20 millones.

Además de la facturación, otro de los «hándicap» importantes para acceder al Mercado Alternativo de Renta Fija es la solvencia, que ha de estar convenientemente acreditada a través de la presentación de información, para lo que se requiere de un Asesor Registrado y de una comunicación constante con Bolsas y Mercados Españoles (BME). Asimismo, la empresa emisora debe contar con un «rating» igual o superior a «BB». Estos requerimientos cierran la puerta a la gran mayoría de las pymes nacionales a la financiación alternativa. Por ello, todavía continúan dependiendo en gran medida del que es todavía su principal proveedor de crédito: la banca. Sin embargo, las entidades financieras también pueden ser insuficientes para satisfacer el «apetito» de crédito de las empresas en un momento como el actual, en el que están comenzando de nuevo a tener perspectivas de inversión y crecimiento.

Esta carestía del crédito bancario viene no sólo de la mano de la concentración del sistema financiero español, que ha reducido el número de instituciones de 45 a 15, sino también de la regulación. Basilea III les obligará a ampliar capital o a reducir el balance de los créditos con el objetivo de cumplir los requerimientos mínimos de capital.

Entonces, si la gran mayoría de las pymes no puede acceder al MARF y tampoco puede confiar en exclusiva en la financiación bancaria, ¿qué alternativa les queda? Como consecuencia de la demanda de crédito por parte de las pymes, han surgido en España operadores que permiten a las compañías acceder a fondos privados. Entre ellos, se encuentra Bravo Capital, que hace ya un año irrumpió en nuestro país para financiar el crecimiento empresarial y garantiza la supervivencia de los negocios con financiación directa, «factoring» y «confirming».

La financiación alternativa en España, hasta hace poco tiempo, era algo bastante desconocido, pero cada vez más empresarios son conscientes de los peligros que entraña depender de una única fuente de obtención de recursos financieros. Bravo Capital llama la atención sobre la necesidad de diversificar lo máximo posible las vías de crédito, que pasan tanto por los operadores privados, como por el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) o el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). «Todos somos complementarios a la financiación tradicional y seguro que iremos adquiriendo cuotas de mercado cada vez más representativas», destaca Ángel Boyano, analista de Bravo Capital.