Abengoa

La mano derecha de Benjumea presume de sus «hitos» antes de salir de Abengoa

Sánchez Ortega afirma que el contrato de su indemnización era «en beneficio de la compañía».

Los cinco acusados, ayer, durante el juicio por el cobro de indemnizaciones millonarias en la Audiencia Nacional
Los cinco acusados, ayer, durante el juicio por el cobro de indemnizaciones millonarias en la Audiencia Nacionallarazon

Sánchez Ortega afirma que el contrato de su indemnización era «en beneficio de la compañía».

El juicio por presunta administración desleal contra la antigua cúpula de Abengoa comenzó ayer en la Audiencia Nacional. El ex consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega fue el primer acusado en declarar. Le pueden caer cuatro años y tres meses de prisión. Tras él, le llegará el turno al ex presidente, Felipe Benjumea, para el que el Ministerio Público solicita cinco años de cárcel. Otros tres ex altos cargos de la empresa española también están acusados, les puede caer hasta cuatro años y medio de prisión.

Según el fiscal José Perals, tanto Sánchez Ortega como Benjumea, se favorecieron de sendas compensaciones millonarias de 4,5 y 11,4 millones de euros, respectivamente, a sabiendas de que la compañía «ya atravesaba una grave crisis». Ante esta acusación el ex consejero delegado justificó su gestión en la compañía, la cual se encontraba «en absoluta normalidad» cuando cesó, con la deuda en sus niveles «más bajos», alegó ayer el acusado.

Marcha voluntaria

Sánchez Ortega aseguró que su marcha de la empresa se debió a cuestiones personales relacionadas con su estado de salud, y también para no pasar tanto tiempo fuera de Nueva York, su lugar de residencia. Además defendió que el contrato por el que accedió a la indemnización de 4,5 millones de euros no incluía «ni una sola cláusula a su favor», sino «en beneficio de la compañía».

Sobre el contrato de alta dirección suscrito con Abengoa en febrero de 2015 y del que emanaría el derecho a tal indemnización, explicó que aunque «prefería no firmarlo» era una exigencia legal. También reafirmó que nunca cobró los 3,3 millones de retribución variable asignados por el Consejo al no alcanzarse los objetivos anuales fijados.

Además, fue preguntado por el fiscal sobre su vuelta a la empresa como asesor del consejero delegado entrante. Un cargo «normal» en el ámbito empresarial con la función de asesorar a su sucesor en la compañía, pero no tenía «responsabilidad ejecutiva ni posibilidad de toma de decisiones». Sánchez Ortega estuvo en el puesto durante un mes. Tras este último cargo en la compañía, comenzó a trabajar en una nueva empresa en Nueva York y no volvió a entrar nunca más en el consejo de la multinancional.

«La primera semana de julio estaba en mi nuevo despacho, en mi nueva compañía», se refiere a la gestora de fondos Blackrock, de la que ya no forma parte.

Durante su interrogatorio, el ex consejero fue preguntado acerca de la situación de la compañía andaluza y este negó que la firma «duplicase o tuviera deuda oculta» como alegó Fitch en una nota emitida en noviembre de 2014. El que fuera número dos de Benjumea explicó que fue una mala interpretación sobre un ratio que hizo un daño tremendo a la empresa andaluza.

La publicación de esta información por parte de la agencia de calificación estadounidense provocó un desplome en bolsa cercano al 40% de su valor.

Pese a ello, Sánchez Ortega matizó que pese al «daño tremendo» causado a Abengoa, su cotización se recuperó en marzo de 2015, un mes antes de que se efectuase su salida voluntaria de la empresa. «Durante las semanas siguientes me jugué la salud defendiendo la compañía» afirmó el acusado. El ex consejero afirmó que «la realidad» era que Abengoa contaba con «el respaldo financiero, de los mercados y de los clientes» y no había ningún dato que indicase lo contrario.

Según el propio Sánchez Ortega, el ex consejero dejó la compañía tras conseguir «una serie de hitos importantes» como «un proyecto importantísimo con un fondo de inversión americano o la salida a bolsa de la filial».

Su interrogatorio continuará hoy, después de que la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, suspendiese la sesión.

A lo largo del día Sánchez Ortega continuará respondiendo al resto de acusaciones con sus respectivas defensas. También se espera que comience el interrogatorio de Felipe Benjumea.