Salarios

La mitad de las alzas salariales se aferra a los convenios

La brecha salarial entre hombres y mujeres en España supera los 6.500 euros anuales

La Razón
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Sólo el 22% de las compañías acometerá subidas mayores a las estipuladas. El 70% de los trabajadores no se siente bien remunerado.

El 70% de las empresas ha aumentado, o aumentará, el salario de sus empleados durante este año, según se desprende de un informe de Randstad. Y mientras que las alzas salariales del 48% de las compañías se acometerán en función de lo estipulado por convenio, el 22% realizará mayores subidas a las acordadas. No obstante, un tercio de las organizaciones afirma que no ha pertrechado, ni pertrechará, variación alguna.

El incremento salarial estimado para este ejercicio varía en función del ámbito de actuación de las empresas. Así, las compañías de ámbito local y regional son las que menos prevén subir la retribución económica, con un 36% del total. En cambio, esta cifra asciende hasta el 47% cuando el área de actuación es nacional o internacional. Y si bien el 20% de las empresas aumentará su negocio por encima de los dos dígitos, el 68% de las compañías estima incrementos en la facturación de este ejercicio con respecto al pasado. A la hora de subir los sueldos sin destruir empleo, Valentín Bote, director de Randstad Research, pone de manifiesto la necesidad de adecuar las alzas a los aumentos de la productividad. Es más, explica que para fijar las subidas salariales debería emplearse una metodología que ligue su evolución a la de los resultados económicos de la empresa. «En ocasiones, esto se realiza en términos de una remuneración mixta, con un componente variable que se adecua según los resultados empresariales».

El primer paso, detalla Bote, supone contar con un mecanismo de medición de la productividad objetivo y conocido por todas las partes implicadas. A partir de ahí, «es preciso negociar una escala de evolución salarial de acuerdo con la evolución de la medida de productividad».

El 70% de los trabajadores no se siente bien remunerado. Y Diego Barceló, investigador de Adecco, asegura que en esta insatisfacción influyen muchos factores. Pone como ejemplo a quienes tienen estudios universitarios y se ven abocados a ocupar puestos que requieren una baja cualificación, así como a quienes vieron reducido su salario durante la crisis pese a seguir haciendo las mismas tareas.

Según un informe de Adecco, la brecha salarial entre hombres y mujeres en España supera los 6.500 euros anuales. Barceló sostiene que, afortunadamente, los casos de empresas en que dos personas que hagan exactamente el mismo trabajo cobren distintos salarios por razón de su sexo son cada vez más aislados. Y remarca que buena parte de la brecha salarial entre sexos se explica por factores como la mayor proporción de mujeres que trabajan a tiempo parcial –al trabajar menos horas, cobran menos– o al mayor porcentaje de mujeres que desempeñan sus labores en el sector servicios, donde las retribuciones son menores que en el industrial o en el de la construcción. De hecho, la brecha salarial existente entre el sector industrial y el de servicios asciende a los 7.825 euros. Y el investigador de Adecco lo achaca a que, en promedio, cada trabajador produce más en la industria. «A su vez, eso se debe a que en la industria hay una mayor cantidad de capital invertido por trabajador que en los servicios».

Riesgo de pobreza

España, según Eurostat, es uno de los países en el que más ha crecido la pobreza como consecuencia de la crisis. Y es que, desde hace ocho años, hay medio millón más de trabajadores que cobran menos de 300 euros al mes. Sin embargo, en la UE el nivel de pobreza ha regresado a los niveles previos a la crisis. Aun así, el año pasado había cerca de 119 millones de personas (el 23,7% de la población) que se encontraban en riesgo de exclusión social.

En España, la tasa de población en riesgo de pobreza ha pasado deel 23,8% en 2008 hasta el 28,6% en 2015, lo que supone unas 2,4 millones de personas más. Y dentro de la eurozona, Grecia y Chipre registran peores resultados. Eurostat sitúa el umbral de pobreza en nuestro país en unos ingresos de 667 eurosal mes para un adulto solo y de 1.400 para una pareja con dos hijos.