Internet

La Nube iguala a las empresas en la transformación digital

La mayoría de las empresas utilizan el «Cloud Computing» de una u otra forma

Imágen de «Cloudbuilder Next», uno de sus servicios punteros
Imágen de «Cloudbuilder Next», uno de sus servicios punteroslarazon

El «Cloud Computing» permite a las compañías consumir la tecnología que necesitan, sin depender de costosas plataformas informáticas

Que la forma de consumir de las nuevas generaciones ha cambiado es un hecho innegable. La tecnología ha modificado los hábitos de consumo y el comercio electrónico, acompañado de fenomenos como el «webrooming» (personas que se informan en internet pero compran a pie de calle), es una tendencia cada vez más consolidada entre los consumidores. Sin embargo, la transformación digital es un concepto que va más allá de vender por internet o de tener página web.

Este proceso de transformación digital nace del propio consumidor actual, que tiene prioridades y necesidades muy diferentes a las de hace apenas 10 años, y está llevando a reformular muchos conceptos comerciales y de negocio que antes resultaban inamovibles. «Para el actual consumidor, la experiencia de compra es fundamental», explica Nieves Franco, directora Comercial de Arsys. Según la directiva del proveedor de servicios «Cloud», «la experiencia de compra no es sólo la tienda física, la atención al cliente o el servicio postventa. En estos momentos, la experiencia de compra es, por encima de todo, una experiencia digital».

El mejor aliado

La transformación digital responde a esta nueva realidad del mercado y pretende replantear gran parte de la operativa empresarial, desde las estrategias de venta y procesos de compra hasta la manera de desarrollar un nuevo producto, apoyándose siempre en las soluciones tecnológicas, que se han convertido en el mejor aliado para llegar de forma eficaz a este nuevo consumidor. Este proceso de digitalizacíon es mucho más profundo que el que supuso en los 90 la llegada de internet y el correo electrónico. La transformación digital supone una reorientación de la organización y de sus procesos internos y externos para crear una mejor relación entre las empresas y sus clientes. Para ello, resulta clave la gestión de los datos de las compañías. Según Nieves Franco, «se trata de saber qué hacen nuestros clientes, qué les gusta o qué otros productos compran, de manera que podamos desarrollar y ejecutar unos procedimientos en los que los datos se convierten en la información que nos permiten llegar de una manera más eficiente al mercado».

En este proceso de transformación digital, el «Cloud Computing» o Computación en la Nube se está configurando como la palanca que está impulsando la transformación digital entre las organizaciones. «Más que una tecnología, ‘‘Cloud’’ es una manera de consumir tecnología, un facilitador del negocio que, por primera vez, pone a grandes y pequeñas empresas en la misma línea de salida», confirma la directiva de Arsys.

Porque el «Cloud Computing» permite a las empresas consumir la tecnología que necesitan, sin depender de costosas plataformas informáticas. De forma flexible y sin complicaciones técnicas, que se delegan en el proveedor, tal y como hacemos con otros servicios, como el agua o la electricidad. Esto ofrece a las pymes la posibilidad de competir de tú a tú incluso con las grandes multinacionales, sin barreras de entrada, como la inversión inicial, la obsolescencia o la dificultad de gestión.

Más económico

Actualmente, el «Cloud Computing» registra crecimientos anuales superiores al 30% y es una de las máximas prioridades para los responsables técnicos de las empresas para encarar la transformación digital con éxito. «En realidad, practicamente todas las empresas están utilizando algún servicio ‘‘Cloud’’ sin ser conscientes de ello», afirma Nieves Franco. «Ya sea para gestionar el correo electrónico desde distintos dispositivos, publicar contenidos en internet, vender on-line o tener la capacidad de computación que necesitan sus aplicaciones de negocio, casi todas las empresas están recurriendo al ‘‘Cloud’’ de una forma u otra».Por si fuera poco, también es más económico. De media, el «Cloud Computing» reduce la inversión en tecnología alrededor de un 30%, y elimina gran parte de los costes asociados, como la adquisición de hardware y las licencias de software. Aun así, lo más importante del «Cloud» es el efecto multiplicador que tiene sobre la competitividad, al permitir a las empresas centrarse en su negocio y en sus clientes, y no en la tecnología que necesitan. Como concluye Nieves Franco, «estamos viendo crecer nuevos y revolucionarios negocios nacidos de la posibilidad de tomar decisiones de esta forma más ágil y eficaz que permite el ‘‘Cloud’’, basándose exclusivamente en criterios relacionados con el propio negocio, y no en cuestiones vinculadas a la tecnología en sí misma. Eso sólo es posible gracias al ‘‘Cloud Computing’’».

Tecnología sin complicaciones

Aunque hay muchos conceptos alredor del «Cloud», la flexibilidad y facilidad de uso son las principales señas de identidad de todos ellos y de este nuevo modelo de consumo tecnológico. Por ejemplo, la gestión de «Servidores Cloud» está permitiendo por vez primera que las empresas, de cualquier tamaño y sector, implanten sus proyectos web y de aplicativos de negocio («Big Data», CRM, ERP...) sin que la amortización de la infraestructura o su gestión técnica les suponga un quebradero de cabeza adicional.

Para ello, están optando por soluciones como «Cloudbuilder Next» de Arsys, que permiten tener la capacidad informática que requieren sin inversiones iniciales ni largos compromisos contractuales. Tampoco es necesario destinar recursos internos adicionales a su gestión técnica, ya que son soluciones económicas y fáciles de gestionar.

Uno de los mejores ejemplos de esta facilidad de uso es la puesta en marcha de los servidores, los ordenadores de alto rendimiento que necesitan las empresas para gestionar sus recursos TIC. Hace años, se tardaba de 8 a 10 semanas en tener en funcionamiento un servidor, ya que requería pruebas de concepto, adquisición, configuración e implementación, entre otras. Ahora, con soluciones como «Cloubuilder Next», los servidores están operativos y configurados en minutos para integrar decenas de aplicaciones de negocio y con una capacidad que se aumenta en tiempo real, cuando se necesita.