Macroeconomía

La OCDE alerta del «desafío» para España por la falta de Gobierno

La organización rebaja las previsiones de crecimiento para la zona euro

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurríalarazon

La OCDE advirtió hoy de que la falta de Gobierno en España supone un "desafío"para las perspectivas económicas, al igual que su gran dependencia del mercado de la zona euro, para el que las expectativas para 2016 y 2017 son peores.

La economista jefe de la OCDE, Catherine Mann, advirtió hoy de que la falta de Gobierno en España supone un "desafío"para las perspectivas económicas, al igual que su gran dependencia del mercado de la zona euro, para el que las expectativas ahora son peores de cara a 2016 y 2017.

En la presentación del informe intermedio de perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Mann consideró que las reformas que se han llevado a cabo en España para sostener la actividad y el empleo van por "buen camino", al ser preguntada por la ausencia de acuerdo para un nuevo Ejecutivo.

Pero hizo hincapié en que la gran dependencia para sus exportaciones del resto de la eurozona le hace "vulnerable", teniendo en cuenta que el bloque de la moneda única va a crecer menos de lo que la OCDE esperaba en junio tanto en 2016 (1,5 %, una décima menos), como en 2017 (1,4 %, tres décimas menos), cuando se teme que el impacto del "brexit"(salida del Reino Unido de la Unión Europea) sea mayor.

En esa línea, consideró que España tendría que ampliar sus mercados de exportación fuera de la eurozona.

En este informe intermedio, la organización no ofrece datos de todos sus países miembros, sino sólo de los que pertenecen al Grupo de los Siete países más industrializados (G7), y por tanto no hay previsiones cifradas sobre España.

En junio, había calculado que el producto interior bruto (PIB) español progresaría un 2,8 % en 2016 y un 2,3 % en 2017.

La OCDE estima ahora que el PIB de Alemania progresará un 1,8 % este año y un 1,5 % el próximo; el de Francia un 1,3 % tanto en 2016 como en 2017; y el de Italia un 0,8 % en cada uno de esos dos ejercicios.

En cuanto al Reino Unido, el crecimiento esperado es del 1,8 % este año y un 1 % el próximo, cuando se espera que se haga sentir de forma más manifiesta el impacto del "brexit"y de la incertidumbre que rodea sus implicaciones.

Trampa del bajo crecimiento

En su análisis, la OCDE constata que el débil crecimiento de la economía global se mantendrá plano en el entorno del 3%, con solo una "modesta mejora"en 2017 como consecuencia de las débiles condiciones económicas de las economías desarrolladas, que incluyen los efectos del Brexit, "contrarrestados por la mejora gradual de los países productores de materias primas".

En este sentido, considera que la economía mundial continua en la "trampa"del bajo crecimiento, con "persistentes decepciones"que lastran las expectativas de crecimiento y retroalimentan el "débil comercio", la inversión, la productividad y los salarios. "Lo que conduce hacia más revisiones a la baja en las expectativas de crecimiento y a una menor demanda", apostilla.

En su opinión, el débil comercio refleja factores estructurales y una "ausencia de progreso"acompañada de "cierto retroceso"en la apertura de mercados globales para el intercambio de bienes y servicios, una situación que deprimirá el crecimiento de la productividad de cara a los próximos años.

Asimismo, insta a acompañar la política monetaria de reformas fiscales y estructurales. "Una política monetaria efectiva requiere el apoyo de una política fiscal mayor y más colectiva, así como reformas estructurales para impulsar el crecimiento y la inclusividad", indica.

Además, añade la política monetaria acomodaticia ha generado un entorno de bajas rentabilidades, por lo que se debe aprovechar el mayor espacio fiscal para incrementar la inversión y garantizar el crecimiento.