Las navieras amenazan con irse de España si la huelga se alarga

Los estibadores vuelven a secundar al 100% el segundo día de paros.

Tras la celebración del segundo día de huelga de los estibadores, el Ministerio de Fomento cree que todavía es pronto para valorar el impacto económico que ha tenido la paralización parcial de los puertos. No obstante, el responsable del departamento, Íñigo de la Serna, no ocultó ayer que las movilizaciones «están produciendo un daño evidente y directo» al tráfico de mercancías y a la economía que irá a peor si los paros se prolongan. Según De la Serna, las empresas están transmitiendo que, de persistir la situación, pueden tomar la decisión de descargar en otros puertos fuera de España, lo que podría llevar a una situación «irreversible».

Algunas compañías ya han empezado a moverse en esta dirección. Maersk, la principal naviera para el puerto de Algeciras, ya desvió el pasado sábado y el lunes dos de sus buques. El primero, el «Madrid Maersk», un triple E, el mayor portacontedores del mundo, recaló en Tánger (Marruecos), mientras que el «Msc Ilona» ha terminado en Sines (Portugal).

Como el lunes, la jornada de paros discontinuos de ayer –sólo en las horas impares– se desarrolló sin incidentes reseñables y con un seguimiento de casi el 100% en todas las instalaciones, según informó Puertos del Estado. Los servicios mínimos se volvieron a cumplir. Esto, según De la Serna, está dando cierta tranquilidad a los operadores portuarios, que están organizando la actividad de carga y descarga de buques para hacerla coincidir con las horas pares. Ante la mayor actividad, el número de estibadores reclamados para trabajar en estos turnos se ha incrementado un 36%, según detalló Puertos.

La siguiente jornada de paros será mañana, pero De la Serna cree que, tras el comunicado que lanzó la patronal (Anesco) el martes, no hay motivo para que patronal y sindicatos no se sienten a negociar. En su nota, las empresas se comprometían a garantizar el empleo, la principal reivindicación de los estibadores para cerrar el conflicto. Este dato, según De la Serna, demuestra que es «absolutamente imprescindible» que las partes se sienten a negociar y que «intenten alcanzar un acuerdo». Aunque la patronal ha reclamado ayuda a Fomento para solucionar el conflicto, el ministro aseguró que su papel ha concluido con la aprobación del decreto ley que liberaliza el sector y el reglamento que recoge la negociación colectiva como opción para garantizar el empleo.